Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El Departamento de Estado de EE.UU impuso nuevas restricciones de visas a cinco funcionarios cubanos, de conformidad con la Proclama Presidencial 5377 que “suspende la entrada de funcionarios y empleados del gobierno cubano a los EE.UU. como no inmigrantes”.
En un comunicado compartido en el sitio web de la Embajada de ese país en la isla, se informa que “estos cinco funcionarios están vinculados a los juicios injustos, y sentencias y encarcelamiento injustos de personas que se manifestaron pacíficamente el 11 de julio de 2021”.
El texto, que no menciona los nombres de los funcionarios en cuestión, agrega que “este anuncio de restricciones a visas responde a las acciones de funcionarios del gobierno cubano que niegan a los cubanos los derechos humanos básicos y las libertades fundamentales”.
Según el comunicado de esta entidad estadounidense, “las medidas se fundamentan en iniciativas anteriores dirigidas a promover la rendición de cuentas de los funcionarios cubanos que permiten los abusos de los derechos humanos y la represión del gobierno, entre ellas cuatro sanciones del Departamento del Tesoro en vigor a partir del 11 de julio y los anuncios de pasos dirigidos a imponer restricciones a visas efectuados por el Departamento de Estado el 30 de noviembre de 2021 y el 6 de enero de 2022”.
“Estas medidas subrayan nuestro compromiso de apoyar al pueblo cubano”, concluye el texto.
El Departamento de Estado de los EE.UU. anunció a inicios de julio restricciones de visa a otros 28 funcionarios cubanos vinculados a las protestas del 11J en la isla.
En el momento de ese anuncio tampoco se dieron a conocer los nombres de los implicados, solamente se comunicó que eran “miembros de alto rango del Partido Comunista de Cuba (PCC) responsables de establecer políticas a nivel nacional y provincial”.
Además, la medida del gobierno estadounidense incluía a “múltiples funcionarios que trabajan en los sectores de medios y comunicaciones estatales que formulan e implementan políticas que restringen la capacidad de los cubanos para acceder y compartir información libremente y que participan en la difusión de desinformación”.
