Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Hugo León
Decenas de usuarios reportaron la víspera en redes sociales que una de las centrales eléctricas flotantes estacionadas en la bahía habanera abandonaba el puerto de la capital, pero no se tenía conocimiento de su destino.
No fue sino hasta más tarde que periodistas de medios oficiales de la isla indicaron que la central eléctrica navegaba hacia Santiago de Cuba.
Citando a fuentes del Ministerio de Energía y Minas, el periodista Lázaro Manuel Alonso explicó en Facebook que la planta flotante sustituirá a la emplazada en la bahía de esa provincia oriental, puesto que la que salió de Santiago cumplió su tiempo de contrato en Cuba.
La patana camino a provincias orientales, con una capacidad de generación de 240 megawatts, apoyaría al sistema energético de la región este del país, seriamente afectada por apagones masivos que han dejado sin electricidad a millones de clientes en más de una ocasión.
Otros periodistas de medios estatales confirmaron que la central flotante turca navegaba en aguas nacionales al norte del archipiélago cubano, tras seguir su recorrido en la aplicación de seguimiento de barcos Vessel.
En total, sumaban ocho las patanas de este tipo contratadas por el país y la última de ellas llegó a La Habana en febrero último. Su objetivo era apoyar la generación de electricidad en el país.
Su uso permite dar mantenimiento a otras centrales termoeléctricas y contribuye a incrementar la reserva nacional, a la vez que sustituyen el uso de diésel, han explicado en varias ocasiones funcionarios del Ministerio de Energía y Minas.
Este tipo de centrales operan desde 2019 en la Mayor de las Antillas, luego de acuerdos entre el gobierno cubano y la empresa turca Karadeniz Holding.