Texto: Mónica Fernández
Nuevamente el Parlamento Europeo se pronuncia de forma crítica sobre Cuba. Con 426 votos a favor, 146 en contra y 115 abstenciones, aprobó este jueves una resolución sobre la represión gubernamental de las protestas y de los ciudadanos en Cuba.
El documento condena “la violencia y represión extrema” por parte del gobierno a los manifestantes del 11 de julio, especialmente por el despliegue de soldados boinas negras y por las penas de encarcelamiento. Pero va más allá, al afirmar que se usaron las protestas como excusa para “criminalizar las legítimas y pacíficas demandas de democracia por parte de la ciudadanía, recuperar el control, volver a instaurar una cultura del miedo en el seno de la población y silenciar a algunos de los miembros de la oposición de mayor carisma del país”. Específicamente se refiere a los cubanos galardonados con el Premio Sajárov (Damas de Blanco y Guillermo Fariñas), así como al líder de UNPACU, José Daniel Ferrer. Este último, al igual que el artivista Luis Manuel Otero, se encuentran detenidos desde hace más de dos meses sin que se conozcan detalles de su estado.
Uno de los puntos focales de esta resolución y la aprobada en el mes de junio, es ejercer presión sobre la Unión Europea para cancelar o condicionar el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación con Cuba. Por ello, no solo pide a las delegaciones diplomáticas europeas en la Isla que enfaticen su apoyo a la sociedad civil independiente y a los defensores de los derechos humanos, como en ocasiones anteriores. Con esta resolución, el Parlamento demanda a la Unión Europea que convoque una reunión del Comité Conjunto para valorar la suspensión del Acuerdo con Cuba, fundamentándose en la cláusula condicionante sobre el respeto a los derechos humanos.
Otra de las medidas que pide el Parlamento Europeo es que se aplique la Ley Magnitski – como ya lo han hecho los Estados Unidos – contra los responsables de las violaciones de los derechos humanos en Cuba.
Fuertes declaraciones ofreció la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Dita Charanzová, quien criticó a Joseph Borrell. “Yo quiero preguntar al Alto Representante y quiero una respuesta concreta esta vez: ¿qué usted piensa que tiene que pasar para que reconozca que Cuba no está cumpliendo con el Acuerdo”, dijo la diplomática, quien también afirmó que tiene que haber consecuencias para un país que viola los derechos humanos. Y aunque la mayoría del Parlamento se pronunció contra el gobierno cubano, el político español y miembro del Partido Comunista, Manu Pineda, pronunció un discurso condenando al embargo estadounidense,y afirmó que en Cuba “la oposición se manifiesta con absoluta libertad”, negando que existan imágenes de la represión ocurrida durante el 11 de julio y jornadas posteriores.
Por su parte, el gobierno cubano ha condenado la postura del Parlamento Europeo desde que se anunció la votación de la resolución. Tras su aprobación, la Presidenta de la Comisión Permanente de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional de Cuba, Yolanda Ferrer, calificó como “espuria” la resolución; sin negar las alegaciones de represión, sino que se limitó a afirmar que son asuntos internos del país.