Texto: Redacción Cuba Noticias 360
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La cuestionada ley antimigratoria HB4156 ha entrado en vigor desde este primero de julio, la cual tipifica como delito la permanencia de personas sin estatus migratorio legal en Oklahoma y contempla penas de hasta dos años de prisión, lo que supone un peligro para cientos de inmigrantes sin papeles en Estados Unidos.
Impulsada por el republicano Jon Echols y firmada por el gobernador Kevin Stitt, la normativa ha levantado una profunda preocupación entre defensores de derechos humanos y comunidades migrantes.
De esta manera, Oklahoma se une a otros estados republicanos que han incrementado restricciones en sus políticas migratorias ante la ola de inmigrantes sin estatus legal.
Aun conociendo las consecuencias que esto puede traer, la Cámara baja aprobó la iniciativa con 70 votos a favor y 20 en contra, y al llegar al Senado, la ley fue ratificada por el gobernador.
En este sentido, se prohíbe a cualquier municipio en Oklahoma declararse “ciudad santuario”, lo que refuerza la cooperación con las autoridades federales en materia de inmigración.
Desde la Secretaría de Relaciones Exteriores de México se han pronunciado ante la nueva legislación. Esta ley crea el delito de “ocupación inadmisible”, penalizando la presencia intencional de personas sin permiso migratorio en el estado, especifican desde esta entidad.
La Oficina Estatal de Investigaciones de Oklahoma se encargará entonces de recopilar y almacenar datos de las personas detenidas bajo esta ley, en contraste con la información ofrecida de bases de datos estatales y federales.