Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Después de que cientos de cubanos no pudieron entrar al Vaticano para exigir libertad, la Santa Sede ha respondido escasamente al suceso: “El domingo pasado algunas personas quisieron entrar a la Plaza de San Pedro para una manifestación política durante un evento espiritual y religioso, el Ángelus dominical que oficia el Santo Padre”, dice una nota de prensa publicada por El Nuevo Herald.
Es que las personas que se presentaron en las afueras de la Plaza San Pedro, se les ofreció entrar como “individuos” y no “como manifestantes”, pero se negaron y decidieron continuar su manifestación en Via Della Conciliazione. Aunque la versión que han dado varios activistas dista de lo que refleja esta posición.
Por su parte, Alexander Otaola, dijo en una conferencia de prensa el pasado martes que la policía italiana impidió la entrada de los cubanos y quitó banderas a los que lograron entrar, y recordó que “quien único puede autorizar eso es el Papa o su grupo”.
Dijo, además, que habían allí peregrinos de todas partes del mundo y solo los cubanos fueron expulsados de la Plaza de San Pedro, a pesar de que durante dos meses se coordinó y se hicieron gestiones ante el Vaticano.
En este sentido agregó: “El Vaticano nunca contestó y, cinco días antes del acto, comunicó que no se permitían manifestaciones dentro de la Plaza de San Pedro sin ofrecer otras opciones”.
Lázaro Mireles, coordinador en España de la organización opositora cubana Somos+, desmintió el comunicado de la Santa Sede. “Falso en su totalidad, dijeron que solo una parte de nosotros podía entrar y dijimos que no, hay videos que evidencian como muchos cubanos quisieron entrar como individuos y se lo prohibieron”.
Aun no queda claro y los canales de la Santa Sede no han hecho una declaración oficial que responda a los sucesos del pasado domingo, al menos de manera precisa y justificada.
Recordemos que el papa Francisco ha mantenido buenas relaciones diplomáticas con Cuba. Fue una figura clave en el acercamiento entre La Habana y Washington durante la presidencia de Barack Obama, lo que significó un paso más en la apertura de Cuba al mundo. Francisco estuvo en la Isla en 2015 antes de viajar a EE.UU., aunque con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca las relaciones bilaterales entre ambas naciones volvieron a enfriarse.
