Fotos: Jorge Luis Baños | CN360
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Una nueva central flotante para la generación de electricidad, ya instalada en la bahía de La Habana, se suma al Sistema Eléctrico Nacional (sen) unos 130 megawatts (MW) de potencia, la cual llegó el pasado 18 de noviembre a a puerto cubano.
La patana, como se conocen, además, a las centrales flotantes, constituye la cuarta instalación de su tipo en el país, sumándose a otras tres radicadas en la bahía de Mariel, que funcionan desde 2019 fruto de un acuerdo entre Cuba y la empresa turca Karadeniz Holding, con un aporte de 200 MW.
De acuerdo con el ingeniero Lázaro Guerra Hernández, director técnico de la Unión Nacional Eléctrica (UNE), la central se trasladó hacia Mariel para realizar operaciones de descarga relacionadas con la propia instalación. Posteriormente, se movió, con remolcadores, hasta la bahía de La Habana, emplazándose cerca de la termoeléctrica de Tallapiedra, desde donde se le instalará una línea eléctrica directa a la subestación de Melones.
Lo que se quiere es invertir el menor tiempo posible en evacuar la energía e instalar la central flotante, pero no puede echar a andar de inmediato, sino que requiere de un proceso de anclaje y colocación de grandes bloques de hormigón en el lecho marino para fijarla al suelo, comentó este directivo.
La proyección es que en diciembre ya se encuentre generando energía, con unos 130 MW adicionales a lo que se genera actualmente. Se trata de una generación muy estable la aportada por estas patanas, las cuales generan anualmente el 7 % de la electricidad total del país, que debe incrementarse hasta el 12 % con la nueva central.
Las centrales flotantes, explica Guerra, se diseñan sobre una barcaza, a la que se le colocan motores. Para las del Mariel y la más reciente instalada en la bahía de La Habana operan con motores a fuel, por lo que son tecnologías conocidas en el país.
Sobre el impacto tendrá la nueva central flotante en el sistema eléctrico nacional, este ingeniero detalla que su instalación suministrará 130 MW al sen, por lo que permite mejorar la suficiencia del Sistema y aumentar la capacidad para cubrir la demanda, que se ha visto limitada desde junio, debido al déficit de capacidad de generación,
La central flotante disminuirá, en ese sentido, el déficit que se pueda presentar en algún momento determinado para cubrir la demanda del sistema y así evitar los apagones. Además de poseer una alta disponibilidad y entregar energía de manera estable, también consume combustible de baja calidad, lo que representa un ahorro en los costos.
Guerra Hernández mencionó en una entrevista al periódico oficialista Granma, que la tecnología de centrales flotantes se utiliza, normalmente, en situaciones de crisis. “Siempre se trata que la generación propia asuma la demanda, pero en momentos de crisis energética mundial, que ha provocado déficit de generación en muchos lugares, se acude a esta tecnología”.
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