Foto:Jorge Luis Borges
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Como un hecho sin precedente y bajo el lema Transformando la ciudad que amamos, inició este sábado en La Habana una campaña en apoyo a acciones de reanimación urbanística emprendidas por el gobierno cubano en barrios desfavorecidos de la capital del país.
El diario estatal Granma dio a conocer que el lanzamiento de la propuesta tuvo lugar en la barriada capitalina de La Timba, un asentamiento poblacional ubicado muy cerca de la Plaza de la Revolución que sufre una terrible marginalidad por falta de materiales y recursos.
Durante el lanzamiento de la propuesta, la subdirectora general del Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo en Cuba, Ibis Menéndez-Cuesta explicó que el
objetivo de esta campaña es transformar la imagen urbana de los barrios para mejor.
Según reseñó el periódico Granma, el trabajo de transformación que se ejecuta en 65 comunidades vulnerables de la capital cubana, demuestra la voluntad del Estado y el Gobierno de mejorar los asentamientos en estado desfavorables, así como las condiciones de vida de sus moradores.
Por su parte, Menéndez-Cuesta indicó que esta campaña “se va a extender a todo el país y va a abarcar todos los barrios para que desde las comunidades sus ciudadanos aporten desde lo que le toca a la trasformación de ese hábitat, de ese entorno en que vive”.
La experta añadió que el impacto de esta iniciativa en las comunidades y sus habitantes será favorable, porque existe el empeño de hacer de esos barrios lugares más agradables y un entorno más enriquecedor en todos los sentidos.
Menéndez-Cuesta mencionó las buenas prácticas en las que hay que intencionar el trabajo en los barrios, como son: mantenimiento de los viales, limpieza de los espacios comunes; rehabilitación, reparación y remodelación de los servicios y los espacios públicos, pero también mejorar las condiciones de la vivienda.
En la comunidad de La Timba hay 54 edificios que están siendo beneficiados con
los trabajos de intervención comunitaria, además de 74 ciudadelas, de las cuales se trabaja en 53 para luego continuar en la segunda parte del trabajo comunitario, refiere Granma.
Posterior a las manifestaciones del 11 de julio, las autoridades cubanas han mostrado un especial interés por barrios como estos, los cuales habían crecido considerablemente en los últimos años, a partir de la utilización de los más increíbles materiales que la pobreza obliga.
