Foto: Kai Pfaffenbach | Reuters
Texto: Hugo León
El esperado Mundial de Qatar comenzará el 20 de noviembre próximo y de acuerdo con la FIFA ya se han vendido cerca de dos millones 500 mil entradas para los partidos. Sin embargo otras estadísticas ensombrecen el evento, como la cantidad de muertos que algunas fuentes aseguran que han ocurrido en la preparación del evento.
Desde que el Mundial de Fútbol 2022 fue asignado a Qatar hasta febrero de 2021 habrían muerto unos seis mil 500 trabajadores migrantes de India, Pakistán, Nepal, Sri Lanka y Bangladesh en las obras de los estadios de la competición y el resto de su infraestructura, según el medio británico The Guardian en febrero del año pasado.
Para determinar esa estadística, The Guardian utilizó información facilitada por los gobiernos de esos países, que son los mayores proveedores de mano de obra a Qatar, y todavía el número podía ser mayor, dado que no se recogieron datos de otros países como Kenia o Filipinas, también con muchos trabajadores en el pequeño estado del Golfo Pérsico.
Más cercanos en el tiempo, otros medios hablan ya de más de siete mil trabajadores y en mayo de este año varias organizaciones humanitarias reclamaron a la FIFA una indemnización superior a los 440 millones de dólares para los trabajadores que participaron en las labores de construcción relacionadas con el Mundial.
Varios organismos como Human Right Watch acusaron a Qatar de obligar a sus obreros a trabajar entre 16 y 18 horas diarias, todos los días de la semana, soportando temperaturas que pueden alcanzar los 50 grados.
Además, Alemania y Noruega propusieron la creación de un fondo para las familias de los obreros muertos en las obras.
¿Qué dicen la FIFA y Qatar?
Según la organización deportiva, la frecuencia de accidentes en las obras del Mundial fue baja en comparación con otros grandes proyectos alrededor del mundo. Desde la observación de The Guardian, la FIFA respondió recordando las estrictas medidas de seguridad y salud establecidas en los sitios.
Mientras tanto en rueda de prensa, Gianni Infantino, presidente de la organización, respondió a una pregunta sobre si la FIFA tenía previsto dar alguna compensación económica a las familias de los trabajadores fallecidos diciendo que cuando le das trabajo a alguien, incluso en condiciones difíciles, le das dignidad y orgullo, no es caridad.
Según el gobierno de la nación árabe, la tasa de mortalidad en estas comunidades está dentro de lo esperado, aunque cada muerte es una tragedia y no se escatiman esfuerzos para tratar de evitarlas en el país.
De los seis mil 500 trabajadores fallecidos mencionados por The Guardian, solo 37 habrían muerto en las obras de los estadios del Mundial y 34 no son considerados como accidentes de trabajo por el comité organizador local.
El CEO de Qatar 2022, Nasser Al-Khater, estuvo entre los que desmintieron a the Guardian, afirmando que solo tres obreros murieron en las obras.
En Qatar han fallecido tres trabajadores del Mundial. Son datos públicos que nunca hemos escondido. Los datos que ofrecen varios medios se utilizan para crear negatividad y responden a intereses personales, dijo.
Parece que todo el que muere en Qatar lo hace por el Mundial, expresó, y dijo que su nación no reconoce estos datos y que no están contextualziados.
Al-Khater aseguró que se esperan entre un millón 200 mil y un millón 500 mil aficionados y pidió a los turistas de la comunidad LGBT que no realicen muestras de afecto en público, siendo Qatar y la región más conservadora en tal sentido.
El Mundial tendrá varias peculiaridades, comenzando porque se jugará en los meses de invierno y no en verano, como usualmente es. Tendrá cinco sedes: Rayán, Jor, Lusail, Doha y Al Wakrah.
En la cita participan 32 selecciones, incluyendo al propio Qatar que obtuvo boleto del forma automática al ser el país anfitrión.
