Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
Una fotografía de la cantante cubana Omara Portuondo colocada en el aeropuerto de Miami ha destacado una polémica que ha terminado con la retirada de la imagen de la ‘Diva del Buena Vista Social Club’.
La denuncia comenzó en las redes sociales por parte de la periodista Ninoska Pérez Castellón, quien confirmó posteriormente que la imagen había sido retirada de “donde nunca debió estar”.
En su publicación Pérez explicó que Miami “es la ciudad donde más víctimas de la dictadura cubana habitan” e hizo un llamado a la alcaldesa Daniella Levine Cava y a los comisionados locales.
La foto, en la que la artista cubana sostiene un Grammy Latino, fue vista como una provocación para los exiliados cubanos en Miami a causa del gobierno de la isla.
Según la periodista, Omara es una de las figuras representativas del Estado cubano y es conocida por su apoyo a Fidel Castro y a la Revolución cubana.
Tras ser retirada la imagen, Pérez agradeció al Comisionado Kevin Cabrera y señaló que “en esta comunidad no hay lugar para el odio ni para promover a artistas que han estado contra el exilio y han aprovechado el martirio del pueblo cubano para su beneficio personal”.
Omara Portuondo celebró su 94 cumpleaños en La Habana el pasado mes de octubre, rodeada de amigos y admiradores que le rindieron homenaje.
Con motivo de la fecha, la artista compartió un mensaje en redes sociales para agradecer las felicitaciones recibidas y afirmar que no se retiraría definitivamente de la música.
“Aprovecho la ocasión para aclarar que ya no haré más conciertos en vivo largos porque me fatigo, y es natural por mi edad. Pero dejo claro que no me retiro de la música. Continuaré con mis grabaciones y otras actividades, que mi edad y salud me permitan”, escribió Omara en su cuenta de Facebook.
La aclaración viene dada por el comunicado lanzado por su hijo para anunciar su retirada de los escenarios tras el incidente sufrido por la cantante en el Palau de la Música de Barcelona, España. Durante su actuación, Portuondo tuvo que ser retirada de la escena tras mostrarse desorientada y no poder concluir su actuación.