Foto: RL Hevia
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Como el famoso cuento de la buena pipa, ese que no tiene fin, el gobierno cubano anunció –una vez más– el reinicio de la venta de gas licuado de petróleo en las provincias de La Habana, Artemisa y Mayabeque.
La excusa empleada esta vez fue que el servicio se había afectado debido a demoras en la operación de descarga de GLP en la provincia de Santiago de Cuba, provocado por las inclemencias del tiempo, lo que provocó que se interrumpiera la entrega del producto.
Sin embargo, el pasado 10 de octubre se publicaba en la prensa estatal que una vez atracado el buque “iniciarían inmediatamente las operaciones de recepción, almacenamiento, llenado y distribución de los cilindros hacia los puntos de venta de las provincias orientales”.
Debido a los atrasos, tras el recibo del combustible doméstico el pasado viernes en las plantas de llenado, se reinició la distribución este sábado, aunque como novedad explicaron que esta vez el proceso se realizará de forma continua durante la próxima semana, “sin afectación”.
Luego de la descarga del GLP en el puerto de Nuevitas, inició la distribución paulatina de las balitas en Camagüey, Ciego de Ávila y Las Tunas; y se trabaja con un procesamiento diario de más de 4 000 cilindros de diez kilogramos, para tratar de cubrir la demanda.
Pero la nota dada a conocer por el diario Granma no considera la información publicada hace solo unos días cuando reseñaban desde la Unión Cuba-Petróleo que el suministro solo tendría respaldo para un mes.
Lo cierto es que la situación con el déficit de GLP y la crisis energética que mantuvo a Cuba apagada durante tres días ocasionó que centros estatales recurrieran de forma “emergente” a garantizar un promedio de 800 comidas diarias, en la ciudad de Camagüey.
Aunque traten de calmar a la población con noticias de restablecimientos, lo cierto es que la medida es temporal y no se sabe que pueda pasar una vez se acabe el respaldo con se cuenta en el país, pues recordemos que el último barco que traía el GLP a la Isla estuvo parado por falta de pago del gobierno cubano.
Soluciones a medias con las que tiene que convivir el cubano en medio de la crisis energética, económica y hasta salubre, quien se ha visto obligado, además, a pagar hasta 2000 pesos “por la izquierda” para poder adquirir una balita que cuesta 180.
Este desgobierno,aún trata d dar una imagen de «bueno» …lo q son un bando de corruptos descarados,q lo único q les interesa es eternizarse en el poder,como todo buen régimen comunista….engañoso, adoctrinador,empobrecedor,hambreador, manipulador,controlador d los medios de difusión,represor,d verdad q no caben los adjetivos, pero a las arreglan para buscar justificaciones y desviar la atención d todo lo malo q han hecho por tantas décadas….pero esperemos en el dicho popular ….no hay mal q dure cien anos….esperemos q no lleguen ………