Fotos: Instagram de la artista
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Si busco en la memoria, el primer recuerdo de Rebeca Martínez que acude a mi mente es un corto del programa “Para Bailar”, la veo en blanco y negro junto a Miguel Ángel, su pareja, en una coreografía donde danzan al ritmo de “El buey cansado”, de los Van Van.
Sin embrago, mi generación ha crecido viendo el trabajo más reciente de la artista: su incursión en el pop y los video clips compartidos por el proyecto televisivo Los Lucas.
De vez en cuando la televisión regresa a sus días de gloria proyectando fragmentos de programas considerados hitos en la Isla, en los que nos ha llegado parte de la época también dorada de Rebeca.
Las constantes alusiones a su imagen han sido un elemento común en las caracterizaciones de su carrera. “La sex symbol”, es, guste a muchos o no, una especie de leyenda en la cultura cubana, rodeada de una mezcla de amor-odio que la acompaña hasta la actualidad.
Desde pequeña está en el mundo de las artes. Inició con clases de baile en la Sociedad Artística Gallega, donde primero se destacó en el género español, y luego en música latinoamericana.
Siguió su camino rumbo a la televisión con distintos programas infantiles de variedades, como A Jugar y Escenario Escolar, así mismo con la radio, trabajando en la emisora C.O.C.O, en Páginas Infantiles. En la música, sus estudios se enfocaron en el piano en el Conservatorio Manuel Saumell, donde empezó con menos de 10 años de edad.
Fue durante su paso por la Sociedad Gallega que conoció al bailarín Miguel Ángel Masjuán, y juntos se prepararon para un programa de televisión, que resultó ser su catapulta, “Para Bailar”: el más popular en ese momento.
Ser llamada “vedette” ha sido otra de las causas que la colocaron en el centro de los debates del mundo del espectáculo nacional. Para algunos, su desempeño como bailarina, animadora, solista, actriz y comediante musical, no le merece esa calificación; a consideración de la gran Rosita Fornés, ya fallecida, sí tiene las aptitudes necesarias para ello.
Conocida también en la televisión por su tiempo como entrenadora en el programa “Gimnasia musical aerobia” (1985) y luego en “Ponte en forma”, por inicios del 2000.
Su perfil de Instagram ha devenido en el repositorio ideal para sus videos de rutinas fáciles de hacer en casa, que, con motivo de la cuarentena causada por la pandemia, comenzó a compartir.
Luego de cuarenta y un años de su paso por el arte en Cuba, parece que habrá Rebeca Martínez para el rato.