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Texto: Redacción Cuba Noticias 360
La activista cubana Massiel Rubio publicó a través de sus redes sociales un mensaje sobre la recogida de ropa que se está llevando a cabo para ayudar a los cubanos que llegan a Madrid a través de varios países europeos.
“Amigos todos, si hacen limpieza de armario, por favor, tengan en cuenta que hay muchos cubanos llegando a esta ciudad vía Serbia, Rusia, Alemania, etc. que han perdido todo en el viaje y no tienen nada para pasar el invierno de Madrid. También hay niños”, escribió Rubio en Facebook.
Más tarde aseguró que desde el comienzo de la iniciativa días atrás, varios migrantes han pasado a recoger los donativos.
Rubio informó que “durante este mes seguiremos recibiendo y entregando a quienes nos escriban y se pasen. Entre las personas que recibimos hoy había una niña de 3 años, y su papá, que usa ropa talla XXL, para ellos no había casi nada, así que si tienen cosas que les puedan valer nos coordinamos para que las tengan”.
Igualmente agradeció a todas las personas que han realizado donativos “para los cubanos recién llegados a Madrid por la ruta migrante europea”.
La activista cubana aseguró que aunque han pasado varios a recoger ropa, “no son pocos, así que si les sobra o quieren colaborar lo pueden traer a Solana de Luche 7 local 1, barrio Puerta del Ángel” en Madrid.
Además, reconoció “lo duro que es no tener ropa adecuada para las temperaturas que vienen”.
En otro post en la red social, Massiel publicó un emotivo mensaje sobre su experiencia con los cubanos que han llegado a la capital española luego de atravesar un larga ruta por otros países europeos.
“Ellos vienen cargados de preguntas, necesitan que alguien les explique todo, cómo hacer para seguir. Necesitan rostros que entiendan el miedo que da empezar de cero, hacer tantas cosas por primera vez todos los días. Pero, por momentos, también necesitan oídos, y te cuentan a retazos cómo ha sido llegar”, comentó.
Luego asegura que pudiera contar lo que a la gente le interesa, “los detalles de cómo metieron preso cuatro veces a este, cómo golpearon al otro, como casi se muere de frío y hambre aquel, los kilómetros interminables sin nada más que tu propio cuerpo, los padres con su niña diabética y una mochilita de medicinas como equipaje, la chica de los brazos cortados porque ya no podía más, los que se echaron atrás y se entregaron a la policía porque no aguantaban más. Pero no, no voy a dar detalles sobre las personas que he recibido en estos días, porque yo misma no hice preguntas, me daba miedo preguntar y hacerles revivir todo, pero ellos también necesitan a veces hablar, porque esto no es solo dar abrigos, es también dar abrigo”.
Massiel Rubio también llevó a cabo la iniciativa de recoger medicinas para enviarlas a Cuba, en otro de los momentos más difíciles de la isla. No obstante, comenta que “al terminar el día, me siento en una silla y me pongo a llorar sin parar. Yo, que estoy muy curtida ya y que soy un trinquete frente a todo, porque he descubierto que lo que necesitan es verte fuerte para saber que se puede estar bien, que hay más historias felices que tristes, que están por fin en un sitio seguro donde construir”.
Por último, escribió que “las personas tienen que tener derecho a la mesa, a la vida, a la seguridad. Tienen que tener un futuro en el que pensar sin miedo. Necesitan volver a la esperanza en su suelo. Mientras tanto, a nosotros nos toca escuchar, denunciar, dar abrigo, abrigos, y una esperanza nueva que tenga la fuerza suficiente de hacer que la terrible ruta, y todo lo que queda de ella en cada uno, merezca la pena”.