Foto: EFE
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El Kremlin reconoció este miércoles que la invasión a Ucrania ha costado la vida de 498 militares rusos desde el 24 de febrero, fecha en que Putin diera la orden de ataque, de acuerdo con el medio estatal Rusia Today.
Según Moscú otros 1600 soldados han sido heridos en los ocho días de “operación militar especial”. Las autoridades rusas se limitaron a decir que Ucrania ha tenido muchas más bajas en los enfrentamientos.
Según agencias de inteligencia de Estados Unidos, cerca de 400 soldados rusos mueren diariamente en combate y Ucrania afirma haber eliminado a más de 5 mil 800 efectivos enemigos.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas señaló en su página de Facebook que hasta la fecha han destruido 211 carros de combate, 30 aviones, 31 helicópteros, 862 vehículos blindados y 85 sistemas de artillería, entre otros medios y equipamiento militar.
También Ucrania ha mencionado la muerte de más de 2 000 civiles desde el inicio de los enfrentamientos, a causa de bombardeos de objetivos no militares y de las principales ciudades del país, pero no incluye en la cifra a sus soldados perdidos en combate. Mientras tanto, más de medio millón de refugiados han huido de la guerra.
En términos absolutos, Putin dispone de más de 900 mil soldados en activo en toda Rusia, de los cuales envió hasta 190 mil a la frontera con Ucrania, cifra mayor que todo el ejército regular ucraniano. Sin embargo, la superioridad numérica no ha significado una amplia ventaja en esta ocasión.
A diario tropas de combate y armamento pesado ruso son desplegados a lo largo de la frontera de Ucrania y según los altos mandos de ambos ejércitos, avanzan en todas direcciones, pero la realidad es que no avanzan ni tan rápido, ni tan lejos como se esperaba, según referencia CNN.
Mientras algunos creen que Putin está conteniendo el verdadero potencial de su enorme ejército, la prensa occidental ha presentado a la férrea defensa ucraniana y a la voluntad de resistencia de ese pueblo como las causas del que consideran escaso progreso de la invasión.
Las justificaciones de Rusia para atacar fueron variando en medida que continuaba la ofensiva, la más distendida fue invadir bajo el pretexto de desmilitarizar y desnazificar a su vecino. De esta forma, “liberados de la opresión, los propios ucranianos puedan decidir su futuro”, afirmó el canciller ruso en conferencia de prensa poco después de comenzadas las hostilidades.
Actualmente el gigante euroasiático enfrenta dos problemas: la invasión que lanzó aún no termina y esto pone en entredicho la capacidad militar del Kremlin y por otro lado sufre fortísimas sanciones económicas de todo Occidente a raíz de la guerra que comenzó.
Ucrania no será barata para el presidente ruso, ni en rublos, ni en vidas, y mucho menos en su imagen frente al mundo.
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