Texto: Alejandro Varela
Mucho hemos hablado a estas alturas de Cuba y el Preolímpico de las Américas, pero a muy poco de la voz de playball un detalle no escapa de fanáticos y especialistas que desde hace meses esperan con ansias el torneo clasificatorio continental para los Juegos de Tokio.
Además de los 26 integrantes que conforman el equipo antillano, cuatro jugadores con sangre de la mayor isla caribeña corriéndoles por las venas defenderán los colores de las selecciones nacionales de Estados Unidos y República Dominicana.
En el caso de la favorita novena norteamericana, conducida por el experimentado mánager Mike Schoscia, sobresalen tres peloteros de padres cubanos y nacidos todos en el sur de la Florida, precisamente donde tendrá lugar el certamen desde este lunes hasta el viernes.
El de más renombre es Jonathan Henry Jay, o simplemente Jon Jay. Después de una década en la cual transitó por ocho organizaciones de Grandes Ligas, el campeón de la Serie Mundial de 2011 con Cardinales de San Luis debutará con la chamarreta de su país a los 36 años.
Apodado «El Federalista», «El Padre de la Patria» o «El Presidente del Tribunal Supremo», en honor de John Jay (1745-1829), uno de padres fundadores de Estados Unidos y el primer titular del Tribunal Supremo de la nación, el jardinero zurdo se desempeña actualmente en ligas menores para Angelinos de Los Ángeles y resulta improbable que regrese al máximo nivel.
También supera las tres décadas de vida Eduardo Cortes Álvarez (30), o mejor conocido como Eddy Alvarez, aunque su paso por MLB ha sido efímero, con menos de 40 veces al bate para los Marlins de Miami. A mediados de septiembre de 2020 la gerencia de los Peces lo bajó a la filial AAA de la franquicia pero dejó para los libros un mes antes su debut como novato a los 29 años en el equipo de la ciudad donde nació y creció.
Sin embargo, lo que realmente distingue a Alvarez es su pasado en los deportes invernales. Antes de dedicarse por completo al béisbol, formó parte de la delegación olímpica estadounidense a los Juegos Olímpicos de Sochi 2014. En la ciudad rusa, Eddy se colgó la medalla de plata en los relevos de patinaje de velocidad en cinco mil metros, motivo por el que su llegada a la MLB sonó tanto en el verano anterior.
El tercer cubanoamericano en filas norteñas, en cambio, todavía tiene su historia por escribir a los 21 años. El inicialista Triston Casas aparece como el prospecto número 34 de todo el béisbol en 2021 y primera promesa de los Medias Rojas de Boston, en cuya escuadra AA juega por el momento.
Nacido en Pembroke Pine, posee un excelente físico de 1,93 metros y 235 libras, e integra las selecciones estadounidenses desde categorías menores, en las cuales recibió múltiples honores en varios eventos internacionales, como el MVP del Mundial sub-18 y premio al Jugador del Año de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol en 2017.
Toca ahora referirse a Raúl Valdés, un lanzador que sí nació en Cuba, específicamente en La Habana, y jugó en seis Series Nacionales para los desaparecidos Vaqueros desde finales de los 90 hasta su salida de la isla en 2003. El experimentado zurdo se radicó en República Dominicana y casi 20 años después podrá finalmente defender ese uniforme en un torneo internacional, luego de ver frustrada su participación en los Panamericanos de Lima por lesión.
Valdés, de 43 años, exhibe una distinguida hoja de servicios que deja constancia de su paso por las mejores ligas del planeta. A la MLB llegó en 2010 y durante un lustro militó en las dos organizaciones de Nueva York, Yankees y Mets, así como en Cardinales de San Luis, Philies de Philadelphia y Astros de Houston.
En 2015 probó suerte en la Liga Profesional de Japón con los Dragones de Chunichi, equipo que curiosamente hoy aglutina la mayor cantidad de cubanos en ese circuito.
Una vez terminada su experiencia asiática regresó al Caribe y ha jugado en México y Dominicana, dejando notables records, sobre todo en su país adoptivo, donde es considerado un ídolo y ha representado a clubes locales en cinco Series del Caribe.
El equipo Cuba, emplazado en el grupo B del Preolímpico, no tendrá que medirse ante ninguno de estos jugadores, al menos en la primera ronda, toda vez que la selección estadounidense y la quisqueyana integran a la llave B.
No obstante, este cuarteto de sangre cubana sí se verá las caras el segundo de competencias, cuando Valdés se encarame en el box frente a la escuadra de las barras y las estrellas el próximo martes.
