Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Hugo León
Dos años después de que las autoridades de Cuba hablaron de la “nueva normalidad” tras la Covid-19; de que se abrieron teatros, cines y discotecas para su habitual funcionamiento y se retomaron los desfiles y marchas, llama la atención como ciertas instalaciones de servicios vitales para el pueblo cubano permanecen trabajando con férreas limitaciones en la entrada, como la Terminal de Ómnibus Nacionales de La Habana.
Fuentes cercanas a Cuba Noticias 360 confirmaron que al tratar de viajar a provincia esta semana se les impidió el acceso a la terminal, con la explicación de que solamente las personas que tienen un boleto y un viaje programado pueden entrar, como mismo sucede en la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí, de la capital.
El entrevistado, que prefirió el anonimato, recordó a este medio que a la terminal se podía entrar por tres sitios, uno por la zona de tiendas, otro cercano a donde se salía de los ómnibus y se recogía el equipaje, y el tercero, y mayor acceso, era por la propia entrada principal.
Según explicó, todos estos accesos mencionados están cerrados.
En su caso, desconocedor de la negativa, intentó primero acceder por la parte que lleva directamente a las taquillas de venta de pasajes con la intención de caminar menos para revisar la disponibilidad de asientos con destino a las provincias centrales, pero se le aclaró que “por ahí no se podía pasar sin pasaje y que esa puerta era más bien una salida, para las personas que recién llegaban de otros destinos”.
Luego trató de entrar por la puerta principal. “Como es lógico cuando uno necesita buscar información y pasajes para un viaje, lo que hace es que va a la terminal y averigua, y si hay lista de espera se apunta, si no hay lista de espera, pues intenta resolver de alguna otra forma, pero obviamente, es a la terminal a donde uno va”, se quejó.
¿A dónde se debe ir entonces si se desea viajar?
Aunque medidas de este tipo provocan ya cualquier reacción menos asombro, lo importante al fin de cuentas es viajar, así que nuestra fuente tuvo que llegarse a La Habana Vieja.
Según explicó, en la puerta principal se le informó amablemente que a desde la Covid-19 la Terminal de Ómnibus Nacionales se usa exclusivamente para quienes van a viajar. Mirando al interior, señaló, notó que la instalación estaba en mejor estado que antes, aunque tenía muchos espacios en desuso, como las antiguas tiendas y guardabolsos.
“Esto no quita que tal vez llegue alguien con una emergencia sanitaria y tal vez lo dejen pasar al baño, pero la regla es que solo se puede pasar ya si se va a viajar”, consideró.
Todas las listas de espera se hacen actualmente en la Terminal de Villanueva, en La Habana Vieja, que se encuentra hacinada, mientras que un edificio habanero emblemático como la terminal central está limpia y cuidada pero subutilizada.
Digamos que quiero entrar, solo porque quiero pasar por ahí y hacerle fotos al interior o algo por el estilo. ¿Tampoco se puede? A este paso lo que quedará para los habaneros serán las colas y los restaurantes privados, reprochó el afectado, que a la postre terminó yéndose al centro de Cuba por otros medios porque pasaje tampoco había.
De distanciamiento social no tiene sentido que hablemos y de “cuidar la terminal” menos. El problema es que la ciudad se siente como si estuviera bloqueada para los cubanos, con tantas prohibiciones para entrar a tiendas, aeropuertos, terminales y otros sitios.
Cuba Noticias 360 constató con otras fuentes que trabajan en la estación central que ésta se encuentra efectivamente cerrada a quienes no tienen pasaje, aunque más allá de la confirmación no ofrecieron otras explicaciones.
Ciertamente la aplicación Viajando facilita en gran medida la compra de pasajes interprovinciales y es una plataforma sencilla, lo cual podría hacer pensar que la estadía en la terminal es menos necesaria, pero ni todos los que viajan usan esa aplicación, ni la aplicación tiene siempre pasajes disponibles y a la larga, ir a las instalaciones de la Empresa de Ómnibus es una necesidad.
¿Si llueve o si hay demoras con una salida? Hay tantas circunstancias en las que es necesario poder entrar a la terminal que es casi impensable que una normativa así exista en pleno 2023 sin al menos una decena de razones de peso.
Además, bien cabría preguntarse hasta cuándo las autoridades van a regular la entrada a instalaciones sin ton ni son, instalaciones que en un país como Cuba, deben pertenecer al pueblo.
