Foto: Sierra Maestra
Texto: Fede Gayardo
Tres cubanos fueron sancionados en Santiago de Cuba a 20, 25 y 30 años de cárcel por varios delitos, entre los que se encuentran asesinato en grado de tentativa y homicidio.
Además, los implicados fueron juzgados durante un juicio oral y público correspondiente a la causa 123 del 2024 por desórdenes públicos y portación y tenencia ilegal de armas debido a un suceso ocurrido hace un año.
Según indicó el periódico local Sierra Maestra, el hecho imputado ocurrió en la madrugada del 4 de diciembre de 2023 en una fiesta de cumpleaños celebrada en el Kilómetro 12 y medio, El Castillito, en el poblado El Cobre.
En la celebración, los inculpados provocaron “un violento desafío al llevar ocultos entre sus prendas de vestir, un machetín y un machete con los cuales causaron la muerte a un joven, intentaron asesinar a otro y lesionaron a cuatro personas”.
El medio estatal afirma que “los sancionados convirtieron la actividad festiva en un ambiente inseguro y violento para los jóvenes y familiares que acudieron allí”.
Por otra parte, el reporte agrega que la sanción aún no es firme, debido a que a los condenados “les asiste el derecho de interponer el recurso correspondiente contra la decisión del órgano judicial”.
Un segundo proceso penal fue igualmente esbozado por el medio, tratándose de un delito de robo con violencia en grado de tentativa.
En este caso al imputado se le fijó una sanción de 10 años de privación de libertad, “con las accesorias de privación de derechos, la prohibición de salida del territorio nacional y el decomiso del cuchillo”.
El acto vandálico ocurrió durante un madrugada, momento en el que el implicado al advertir la presencia de la víctima “se le acercó con un cuchillo y la amenazó con apuñalarla sino le entregaba las gafas que lucía, logrando despojarla de estas, que posteriormente fueron recuperadas”.
Al evaluar el hecho, el órgano judicial dictaminó que el autor había sido juzgado en dos oportunidades por la comisión de la misma tipicidad delictiva, además de constarle “desajustada conducta social”.
Asimismo se recordó que los hechos en que incurrió “resultan de extrema gravedad, atentan contra la tranquilidad ciudadana y el orden social”.