Texto: Alejandro Varela
El triplista Pedro Pablo Pichardo ganó este jueves la primera corona de un atleta cubano en representación de otro país en la historia de los Juegos Olímpicos.
El nacido en Santiago de Cuba estrenó el casillero de las medallas de oro para su nación adoptiva Portugal en Tokio 2020, con un salto que significó nuevo récord nacional de 17,98 metros, superando en tres centímetros la cota que el mismo estableció hace un mes en Hungría.
Pichardo logró el registro ganador, el segundo más largo en finales desde la plusmarca olímpica de 18.09 implantada por el estadounidense Kenny Harrison en Atlanta 1996, en su tercer intento luego de saltar dos veces 17.61, con lo cual también hubiera triunfado sin inconvenientes.
Por su parte, el habanero Cristián Nápoles, único representante de Cuba en la final, no logró terminar entre los ocho primeros al lograr un solo salto válido de 16.63 metros en su segunda oportunidad, lejos de sus mejores resultados.
Otros dos cubanos habían clasificado al triple salto de Tokio. Uno de ellos, Jordan Díaz, abandonó al equipo de atletismo en Europa a comienzos de julio pasado, según anunciaron autoridades deportivas de la isla. En tanto, Andy Díaz sí viajó a la capital japonesa pero no compitió por lesión.
La corona de Pichardo, que compite bajo bandera lusitana desde 2019, es la segunda de la nación ibérica en esta prueba bajo los cinco aros luego de la ganada por Nelson Évora en Beijing 2008, y es apenas el segundo cubano en subir a un podio olímpico en la disciplina después de que Joel García escoltó al legendario Jonathan Edwards en Sídney 2000.
El triplista de 28 años también posee otros hitos para la especialidad en Cuba, como la plusmarca de 18.08 que implantó en mayo de 2015 en La Habana. Justo ese año llegaron sus mejores resultados compitiendo por la isla caribeña, pues en julio celebró el título panamericano de Toronto 2015 y un mes después su segunda plata mundial en Bejing 2015.
La primera presea plateada en citas universales la logró Moscú 2013, cuando se convirtió en el atleta de triple salto más joven de la historia en colgarse una medalla en esas lides.
Pichardo rompió con su país de origen en el año 2017 luego de tener varias desavenencias con las autoridades del atletismo cubano, que no los autorizaron a entrenar con su padre, según diversas fuentes. Anteriormente también lo habían castigado por prepararse bajo la égida de Ricardo Ponce.
El ahora portugués es uno de los 22 deportistas cubanos que compiten bajo la bandera de otras naciones en la cita de la capital japonesa, sin embargo, no es el primero en obtener una medalla, privilegio que fue para el boxeador Loren Berto Alfonzo, bronce en los 75 kilogramos representando a Azerbaiyán.
