Foto: Kathy Hutchins | Shutterstock
Texto: Fede Gayardo
Donald Trump, recientemente electo presidente de los EE.UU., anunció el cargo que el magnate Elon Musk ocupará en su Gabinete cuando tome posesión en la Casa Blanca.
El hombre más rico del mundo, CEO de Tesla y SpaceX y dueño de la red social X dirigirá el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), que tendrá como objetivo recortar el gasto público y hacer cambios en la “burocracia federal”.
Musk compartirá el cargo con el político y aspirante presidencial republicano Vivek Ramaswamy, conocido entre otras propuestas por ser partidario del cierre de agencias y departamentos gubernamentales.
A través de un comunicado, Trump aseguró que “juntos, estos dos maravillosos estadounidenses allanarán el camino para que mi administración desmantele la burocracia gubernamental, reduzca drásticamente el exceso de regulaciones, recorte los gastos superfluos y reestructure las agencias federales”.
Además, aseguró que el DOGE se convertirá potencialmente en “el Proyecto Manhattan de nuestro tiempo” y resaltó que proporcionará “asesoramiento y orientación desde fuera del Gobierno” para impulsar “una reforma estructural a gran escala”.
Previo al nombramiento de Musk, el nuevo inquilino de la Casa Blanca anunció la nominación del presentador de Fox News, Pete Hegseth, como secretario de Defensa.
A pesar de ser una sorpresa para algunos, el posible nombramiento Hegseth no es casual; primeramente por su conocida trayectoria en las fuerzas armadas y, segundo, por haber actuado como asesor informal de Trump durante varios años”.
Según el propio Trump, “Pete es duro, inteligente y un verdadero creyente en el principio de ‘Estados Unidos primero’. Con Pete al mando, los enemigos de Estados Unidos quedan advertidos: nuestras fuerzas armadas volverán a ser grandiosas y Estados Unidos nunca se rendirá”.
Medios estadounidenses advierten que esta última decisión de Trump en un área clave para el país norteamericano podría tener repercusiones importantes, teniendo en cuenta principalmente que los dos secretarios de Defensa de su primer mandato, James Mattis y Mark Esper, han sido muy críticos con él.
Otros nombramientos recientes fueron el de John Ratcliffe como director de la CIA; Steve Witkoff como enviado especial para el Medio Oriente; Bill McGinley como asesor legal de la Casa Blanca; Mike Waltz como asesor de Seguridad Nacional; y el exgobernador de Arkansas, Mike Huckabee, como embajador en Israel.
Entre los más difundidos en esta jornada está el del senador de origen cubano Marco Rubio para el puesto de secretario de Estado, aunque su nombramiento no se ha hecho aún oficial. De ser así, Rubio se convertiría en el primer hispano, hijo de cubanos emigrados, que llega a ese puesto.
El senador cubanoestadounidense por el estado de Florida es ampliamente conocido por sus firmes posturas contra los regímenes autoritarios de América Latina y su enfoque conservador en temas internacionales. Si fuese nombrado oficialmente, Rubio sería el encargado de dirigir la diplomacia de la nación a partir de 2025.