Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Foto: RL Hevia
La llegada de Trump a la presidencia de los Estados Unidos mantiene en jaque a muchos migrantes, quienes corren el riesgo de ser deportados en masa tras los anuncios recurrentes de su política contra esta amplia comunidad, a tal punto, que ha declarado ser capaz de habilitar una emergencia nacional para implementar su ambicioso plan.
Una vez más el republicano reiteró el compromiso de cumplir con una de las promesas más destacadas de su campaña electoral
De hecho, se está evaluando el uso de una emergencia nacional para acceder a recursos del Pentágono, el mismo patrón que usó en su primer mandato, pero esa vez fue para desviar fondos hacia la construcción de un muro fronterizo, lo que trajo consigo varias demandas judiciales.
La declaración de emergencia ahora se enfocará en la expansión de los centros de detención, bajo la idea de aumentar la capacidad de albergar a migrantes en espera de su deportación.
Trascendió que, para ello, Trump no esperará mucho, pues su equipo ya diseña acciones ejecutivas para los primeros días de su mandato, se listan aquí la reversión de políticas migratorias de la administración Biden, el endurecimiento de las medidas fronterizas y el inicio de detenciones masivas en áreas metropolitanas con infraestructura disponible.
A pesar de las críticas que enfrentó el magnate en su primer periodo presidencial, con su programa de «Permanecer en México» y la separación familiar, todo indica que la administración entrante retomará y ampliará estas medidas, que, según Trump, son esenciales para garantizar la seguridad nacional y reducir la inmigración irregular.
Aquellos migrantes con antecedentes criminales, que ya tienes órdenes finales de deportación, y supuestamente constituyen amenazas a la seguridad pública o nacional, serán los primeros repatriados. De hecho, más de 1.5 millones de inmigrantes figuran en esta lista, siendo una prioridad para la nueva administración.
Desde la Oficina de Revisión de Casos de Inmigración (EOIR) se revela que entre 2015 y 2024 se emitieron 928,619 órdenes de deportación en ausencia, que incluye a personas que no se presentaron a sus audiencias judiciales y ahora se encuentran en situación de riesgo.