Fotos: Telemundo/ Instagram
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Esta mañana tuvo lugar el funeral del príncipe Felipe, duque de Edimburgo y esposo de la reina Isabel II, el cual, debido a las condiciones epidemiológicas, se efectuó en una pequeña ceremonia familiar, en el Palacio de Windsor.
Desde que se anunció la muerte del príncipe, se explicó que no sería un funeral de Estado, y que no se instalaría una capilla ardiente, en vista de las circunstancias imperantes derivadas de la pandemia de Covid-19, y se solicitó que los miembros del público no intentaran asistir o participar en ninguno de los eventos que compondrían el sepelio, aun así, algunos se reunieron fuera de los muros del castillo en Windsor.
De acuerdo a medios internacionales que compartieron el minuto a minuto, el funeral comenzó hoy con la salida del féretro del castillo, donde fue acompañado por una marcha fúnebre.
Además, se dio un minuto de silencio en todo el país, para rendir tributo al miembro de la realeza, justo antes que el ataúd subiera los escalones y fuera recibido por el Decano de Windsor y el Arzobispo de Canterbury en la parte superior de la Capilla San Jorge.
Un grupo del Primer Batallón de Granaderos de la Guardia de la Compañía de la Reina sacó el ataúd del Salón Interior, y este se pudo ver envuelto con la bandera Royal Standard del Príncipe Felipe, así como decorado con una corona de flores que la reina seleccionó, junto al gorro naval y la espada del duque.
El féretro fue trasladado a la capilla en un Land Rover modificado, que Felipe ayudó a diseñar, y la procesión fue seguida por el los jefes del alto mando militar, incluido el jefe del Estado Mayor de Defensa, Nicholas Carter, y el primer almirante Tony Radakin.
En la Capilla San Jorge, el Decano de Windsor ofreció un servicio y luego el arzobispo de Canterbury dio la bendición, después de que el ataúd bajara a la Bóveda Real.
Fue un funeral con bandas y escolta militar, pero sólo pudieron asistir 30 de los allegados al príncipe, debido a las restricciones en Reino Unido por la pandemia del coronavirus. La mayoría de ellos eran miembros de la familia real, de hecho, el primer ministro británico, Boris Johnson, no acudió para favorecer la entrada a más familiares y allegados.
La reina Isabel II, junto a los cuatro hijos de la pareja, ocho nietos, la sobrina y sobrino de la reina y tres de sus primos, estuvieron presentes en la emotiva y sencilla despedida. Algunos de los cónyuges de sus hijos y nietos estaban entre los 30 invitados, pero Meghan Markle, duquesa de Sussex y esposa del príncipe Harry, no asistió debido a su embarazo.
A la familia real se le vio vestida de un estricto color negro, y la reina dejó sus coloridos trajes, para vestirse de ese tono, algo que hará durante el periodo de luto de dos semanas por su marido. Cuando entraron a la capilla, los miembros de la realeza se pusieron máscaras faciales, por los requisitos contra la Covid-19 establecido en el país.
El funeral del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, quien falleciera el pasado 9 de abril, ha sido el primer funeral real en el Reino Unido desde el fallecimiento de la reina madre en 2002.
Felipe, quien se casó en 1947 con la entonces princesa Isabel, fue operado de una afección cardíaca en marzo de este año y se le vio salir del hospital con un aspecto desmejorado. Fue el consorte real con más años de servicio en la historia británica, y en junio hubiera cumplido 100 años de vida.
