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El “Viaje Infinito” de Wilfredo Prieto: más que una carretera de concreto en medio de la nada

Texto: Karla Castillo Moret

Sobre el arte de regresar a casa, de la vuelta a los orígenes, a las raíces, sobre la repetición cíclica de hechos, el ir y venir, habla el artista Wilfredo Prieto con su proyecto “Viaje infinito”.

En 2020 comenzaba a realizar la pieza escultórica de dimensiones monumentales ubicada en Zaza del Medio (Sancti Spíritus), lugar donde nació, y se refugió en estos tiempos de pandemia trabajando en la construcción de esta obra de arte permanente, que ha devenido en una de las esculturas más grandes de Latinoamérica.

La misma fue proyectada desde 2012 como un espacio cultural contemporáneo para el desarrollo sociocultural de la zona, ahora, tras un proceso de aprendizaje colaborativo, “Viaje infinito” presenta una escultura con carácter funcional.

Viaje infinito

¿En qué consiste? Es una carretera en forma de infinito con un kilómetro de longitud y transversalmente 200 metros en su parte más ancha, situada en unas tierras abandonadas por más de 25 años e inundadas de plagas invasoras como el marabú que actualmente pertenecen a la Dirección Municipal de Cultura del área.

Para Wilfredo, “el proyecto habla de una experiencia, del ir y regresar, del volver al mismo sitio, de la repetición cíclica de los hechos, las guerras, las pandemias…” también enfatiza en la idea del eterno retorno, en el viaje como camino interminable sin principio ni fin, donde repetimos los mismos códigos.

Viaje infinito

En este trabajo, su obra, es palpable la influencia de artistas como Robert Smithson o Walter de María y sus intervenciones artísticas en la naturaleza en los años 70, rompiendo con los límites de lo que entendíamos como objeto artístico.

La escultura es ejecutada por el artista con recursos propios y la donará para disfrute público una vez finalizada. La misma, es una muestra de cómo, en la actualidad, el arte conceptual propone otras maneras de trabajar y ejecutar obras con prácticas más abiertas y desprejuiciadas y con un carácter simbólico.

Por sus características, como obra conceptual de grandes dimensiones e in situ, implica el entorno donde se instala: un espacio público en un contexto rural, pero otra singularidad que posee, es que no quedará para la posteridad sólo como una estructura aislada.

Viaje infinito

El proyecto se planea más bien como una arquitectura de socialización situando el arte como eje de desarrollo en un lugar netamente agrícola. Wilfredo lo explica poniendo de ejemplo al pueblo de Gibara, que avala a la cultura como motor para dinamizar una región, así sucedió con el Festival Internacional de Cine de Gibara (FIC).

“Creo que el movimiento del arte se queda en las capitales, en los centros como París, Nueva York o La Habana, y por qué no pensar arte para un lugar que no tenga estas condiciones, en un área agrícola activando otras nociones culturales”, asegura.

Por el contexto epidemiológico y económico, la crisis que sufren Cuba y el mundo en general, la ejecución de la obra ha requerido esfuerzos y recursos extras, además, era necesario pensar en la continuidad y sustento del proyecto, por eso Wilfredo Prieto aterriza y crea en 2015 un Proyecto de Desarrollo Local que sostenga y apoye la escultura.

Viaje infinito

En conferencia de prensa, el artista aclaraba que no buscaban llamar turismo, no es el fin, la iniciativa tiene muy en cuenta el impacto social que representa con la intención de generar empleo, y ampliar el acceso a la cultura a la población mediante la creación de un área de oportunidad de participación, interacción y aprendizaje del arte, ciencia y agricultura.

El objetivo es llevar el arte a esa zona, convertirla en una capital del arte en la provincia, y con esa meta, incluirá un espacio expositivo donde se celebrarán eventos nacionales e internacionales, habrá también un cine, un anfiteatro, una cafetería y cabañas de hospedaje.

Viaje infinito

La pieza crece por sus implicaciones colaborativas, con el uso además del cemento ecológico bajo en carbono LC3 para su construcción, su enfoque comunitario y su carácter autorreferencial.

Como la propia obra de arte sugiere, “Viaje infinito” no será ni meta ni punto de partida, pero será un proyecto de referencia para el arte y el desarrollo sociocultural en áreas rurales de Cuba.

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