Fotos: Cortesía del entrevistado
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El cantante Yoyo Ibarra presentará próximamente dos nuevos discos que mostrarán nuevas facetas de su carrera, marcada por la experiencia de diez años en la música, en los que ha cultivado la trova, el pop y los ritmos populares entre otros géneros.
El cantante y compositor, que debutó con el disco Se subasta, publicado bajo el sello Egrem y licenciado por Sony Music España, conversó con Cuba Noticias 360 sobre su quehacer artístico, la diversidad estilística de su carrera, su actuación en el reality show de las Kardashian en Cuba y varios de sus nuevos proyectos.
¿Con que género se siente más cómodo?
Son 10 años trabajando y pienso que durante este tiempo hemos ido encontrando matrices modélicas diferentes. Nunca me he sentido contento con trabajar un solo género. Pienso que tiene que ver mucho con ser compositor, compongo todos los temas que canto y todas las musas todos los días no son del mismo género. Un día tienes una musa un poquito más merenguera, otro más salsera, sonera o trovadora.
De ahí va un poco la magia. Nunca me he sentido cómodo tratando de entrar en un molde; no critico, por supuesto, a todos los que se sienten cómodos estando en un género bastante puro. A mí me gusta mucho experimentar, pienso que es algo a lo que hemos acostumbrado a nuestros fans y seguidores, a mostrarles propuestas diferentes y formas de hacer y decir diferentes, respetando siempre la lírica que es lo que más nos ha caracterizado durante estos diez años.
No obstante, me parece que hay un género que no he tocado en cuanto a fonografía. Si se trata de hacer un disco completo de un género como la balada, como la canción de autor mucho más intimista, todavía no he podido cumplir ese sueño. Es uno de los proyectos que voy a tener la posibilidad de trabajar. El público podrá verme en una faceta muchísimo más íntima. Más íntima incluso que mi primer disco. Será interesante mostrarle a la gente cómo me desempeño en géneros mucho más sinceros para decirlo de alguna forma.
¿Cree que ya encontró su propio lenguaje en la música cubana?
Si digo que ya encontré mi lenguaje dentro de la música cubana estaría mintiendo. Me caracterizo por intentar describir todos los días algo. Lo bonito de ser músico y de haberme quedado diez años haciendo música en Cuba es exactamente eso. Todos los días encuentro sonoridades diferentes que no tienen que ser de música cubana, pueden ser raíces latinoamericanas, anglo.
Lo importante es que para mí la mezcla siempre ha sido vital dentro de mi trabajo. Nunca me voy a sentir cómodo con lo que estoy haciendo. Siempre quiero experimentar más, hacer nuevas cosas. Pienso que el día en que me sienta demasiado cómodo es el día en que dejé de ser músico. Para mí la música es un experimento.
¿Cómo ha percibido la relación del público con su música?
He tenido la suerte desde el principio de la carrera de tener el apoyo de mucha gente en la isla. He colocado seis canciones nominadas a video más populares del año en los Premios Lucas, en los que también he ganado; así como he tenido la canción más radiada en Cuba. Eso es gracias a la gente, que es la que te pone y te quita, pero también es porque nunca me he conformado con lo que hago. Siempre intento, independientemente de hacer lo que me gusta, dialogar con el público e interactuar.
Tengo que agradecerle muchísimo a mi carrera de diseño, que me dio la posibilidad de establecer mejor el nexo no solo desde el punto audiovisual sino también de concepto, a la hora de escribirle a la gente. Ha sido importantísimo para lograr esos temas que se han colocado como los más populares de Cuba durante tanto tiempo.
La crítica es importante pero uno nunca trabaja directamente para la crítica. Incluso en ocasiones te liberas de todo cuando estás componiendo. En ocasiones quieres hacer un producto que llegue lo más lejos posible pero cuando te pones a componer te aíslas y eres tú solo con la guitarra, el piano, en la búsqueda de una canción, una manera de decir.
Cuando terminas a lo mejor es muy difícil hacerle adecuaciones y arreglos porque ya tiene la esencia de lo que le quisiste poner a esa obra. La gente la adopta y sigue o simplemente la desplaza y escucha otras canciones. Por eso, por más que trates, nunca trabajas para la crítica, sino para tu público. Por supuesto la crítica es importantísima y estoy muy agradecido por la gente que me ha apoyado en Cuba y el mundo. He tenido muy buenas críticas pero cuando haces una obra siempre trabajas para ella y después para el público.
Su canción “Quédate” fue incluida en la lista de Viva Friday de Billboard ¿Qué repercusión tuvo esa selección en su carrera?
Quédate fue la canción perfecta para llegar a muchísimos países. De ahí que haya entrado en la lista de Viva Friday de Billboard, y que Leila Cobo, vicepresidenta de Billboard, haya escrito bellas palabras de nosotros. Eso nos dio muchísima alegría y la posibilidad de repercutir en otros países que generalmente no escuchaban mi música. Tenemos muchísimos planes gracias a esa visualidad que nos dio la Billboard.
La producción de Quédate en Nueva York estuvo asociada a VMG Producciones. Fue un momento importantísimo para mi carrera. Recuerdo que estábamos trabajando con un grupo genial en Nueva York, integrado por productores de diferentes países. Tuvimos la oportunidad de hacer una obra más latina, más comercial. A veces en Cuba cometemos el error de ser muy localistas con nuestro discurso y trabajar con productores y cantantes de otros países te permite llegar al discurso de otros públicos, ser un poco más comercial, que le letra camine más por otras zonas de Latinoamérica que tienen otras maneras de decir.
¿Cómo llegó a actuar para las Kardashian en Cuba?
El proyecto de las Kardashian fue bastante interesante. Yo venía de un primer disco de trova, pop y a partir de ahí tuve la posibilidad, con el maestro Manolito Simonet, de hacer una canción llamada Olvídame, que estuvo nominada a mejor video del año en Cuba y entre los diez temas más escuchados del país. El maestro me sugirió que llevara adelante mi orquesta con una propuesta de música popular bailable, salsa, son.
De ahí nació Candela pà la vela, con el productor Roniel Alfonso y coautoría de Daniel Martin, quien hoy es Presidente del Instituto Latino de la Música. El tema lo lanzamos en 2016 y era yo con mi orquesta solos por primera vez. Recuerdo que esa canción fue la más radiada en Cuba. Creo que ha sido la canción de las canciones más populares y trascendentes de mi carrera. Fue algo apoteósico. Coincidió con que las Kardashian estaban filmando su reality show en Cuba y pidieron que la orquesta que tuviera el número uno en Cuba tocara en su show.
Ellas querían hacer una especie de clase, para aprender a bailar salsa, son… Mi sorpresa fue tremenda cuando me encontré con influencers de tanta preponderancia. Fue una experiencia muy bonita, después fui a Estados Unidos, a la ciudad de California, Pude trabajar con otros productores que tenían que ver con la música más urbana, más latina. Todas son experiencias que se acumulan y forman parte de una carrera en la que te das cuenta que lo importante no es el género, sino el cariño y el amor que le pones a cada cosa que haces.
¿Ha pensado retomar la obra que realizó durante sus primeros años como trovador?
Aunque uno quiera en ocasiones cronometrar el camino de la música, establecer una línea recta, es imposible. El camino de la música es libre. Eso no quiere decir que uno no se haga planes. Posiblemente haga un disco con el que regrese a mi faceta de trovador pero nunca seré el mismo. He transitado ya por muchos géneros. Si hago un disco intimista va a tener la experiencia de muchos años trabajando, estando en tarima, haciendo campo en Cuba, en plazas internacionales de Europa, Latinoamérica… Eso te da cierta experiencia para hacer un producto que aunque sea íntimo, posiblemente más íntimo que el disco que hice de trova, siempre va a tener un sabor y un sello diferente.
¿Ha desarrollado algún proyecto durante la pandemia?
La pandemia me ha dado la oportunidad de estar en casa, de hacer canciones mucho más íntimas. Pienso que voy a darme el lujo y el regalo de hacer un disco que muestre mi faceta de compositor de baladas, canciones a piano, guitarra. Es un regalo que me haré a mí y a la gente.
Son momentos difíciles no solo para los músicos sino para la vida en general. Nosotros los músicos hemos tenido la suerte de mantenernos creativos haciendo conciertos online, tratando de establecer un poco más la conexión con los fans a través de las redes.
Es un momento interesante para escribir. He escrito alrededor de cuarenta canciones nuevas de diferentes géneros todas. No me encasillo. Forma parte de mi razón de ser. Pero sí he intentado aprovechar el tiempo en momentos tan difíciles. Llevaba mucho tiempo cantando, viajando. Este tiempo me ha permitido volver a coger la guitarra, componer, a sentir esos dolores en las manos de tanto tocar.
Espero a partir de lo que está pasando volver a tener contacto con la gente. La vacunación nos va permitir volver a viajar, trabajar y conectar de nuevo con el público. Tengo ya en proceso tres discos por terminar. De esos dos están casi a punto de salir y seguiré trabajando mucho por la música, que es mi vida. Pienso que es un momento interesante no solo para trabajar como cantante sino también como compositor, una etapa que forma parte de mi madurez personal.
Quiero establecer un camino a partir de ahora no solo para cantar mis canciones sino para que otras personas puedan cantarlas. De ahí que también me lanzo directamente no como Yoyo Ibarra cantante sino también como compositor.
Éxitos en esta nueva etapa