Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Fede Gayardo
Cuba ha dado un paso importante en su intento de consolidar la cooperación en materia biotecnológica y farmacéutica gracias a un acuerdo entre directivos de BioCubafarma y una delegación del municipio de Maricá, en Brasil.
Durante el encuentro en La Habana entre representantes cubanos y la delegación brasileña se firmó un acuerdo para estrechar vínculos en el sector biofarmacéutico y abrir nuevas rutas de exportación para la tecnología médica desarrollada en la Isla.
Según informó la estatal Agencia Cubana de Noticias, en las conversaciones “se hizo énfasis en la transferencia de tecnologías, la exportación de productos biofarmacéuticos cubanos y las posibilidades de proyectos de investigación conjunta”.
Además, se conoció que el pacto contempla, entre sus objetivos más destacados, la fabricación en suelo brasileño de medicamentos como el Heberprot-P -empleado en el tratamiento de úlceras del pie diabético-, así como de varias vacunas desarrolladas por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) y el Instituto Finlay de Vacunas.
Estas labores se articularán a través de una empresa mixta que combinará la experiencia tecnológica cubana con la infraestructura industrial de Maricá.
Desde el CIGB calificaron el convenio como “histórico” y enfatizaron su papel en la consolidación de la cooperación Sur-Sur en salud pública, justo cuando Cuba impulsa la internacionalización de su sector biotecnológico, a pesar de la actual crisis económica que experimenta y la falta de medicamentos en farmacias y hospitales.
En simultáneo a esta alianza, el pasado 28 de abril el gobierno cubano anunció por primera vez su intención de comercializar derivados del plasma sanguíneo donado por la población.
La Empresa Laboratorios AICA, integrante de BioCubaFarma, detalló al diario estatal Granma su proyecto para levantar un centro de plasmaféresis, destinado a extraer y poner a la venta este recurso en mercados internacionales.
Este movimiento ha sido visto como un giro en la postura del Estado cubano, que hasta ese momento no había ofrecido información clara sobre la exportación de sangre y sus componentes, pese a las advertencias de organizaciones como Archivo Cuba. Ahora, el gobierno admite abiertamente su estrategia de atraer inversión extranjera directa en este sector con el objetivo de apuntalar el sistema de salud.