Texto: Hugo León
Foto: Shutterstock
Una nueva ley impulsada por el gobierno de Italia impedirá a miles de personas obtener la ciudadanía de ese país a través de sus bisabuelos, reservando dicha oportunidad únicamente a quienes cuyos padres o abuelos son o eran italianos.
La normativa fue introducida en marzo por el gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni y entró en vigor el martes, dejando sin esperanzas a quienes han invertido tiempo y dinero en recopilar, traducir y certificar documentos de sus bisabuelos para solicitar la ciudadanía.
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Las personas que se encuentren en esta condición, a partir de este momento solo podrán convertirse en italianos mudándose al país y solicitando la residencia, una opción complicada teniendo en cuenta al endurecimiento de las normas de visado para ciudadanos no pertenecientes a la Unión Europea.
Además, el 8 y 9 de junio próximos, los italianos votarán en referéndum una propuesta para cambiar las normas sobre ciudadanía por residencia -actualmente los ciudadanos no pertenecientes a la UE pueden solicitar la ciudadanía tras 10 años de residencia legal-.
Según información compartida por mediso internacionales, este referéndum cuyo pronóstico es que no se apruebe, propone reducir ese requisito a 5 años, pero en caso de no contar con la mayoría necesaria podría ser seguido por otro que, de lograr el sí, aumentaría la exigencia a 12 años de residencia legal.
Actualmente quienes solicitan la ciudadanía por ascendencia no necesitan aprobar un examen de idioma, ni demostrar ingresos imponibles de todos los años de residencia, ni contar con unos ingresos anuales mínimos.
Samantha Wilson, quien dirige la firma que ayuda con el proceso de inmigración Smart Move Italy, calificó el cambio de ley como una terrible noticia.“De hecho, es peor de lo que esperábamos”, comentó a CNN.
Planes de emigrar a Italia serán más difíciles ahora
Wilson señaló que para muchos de sus clientes este cambio destrozó sus planes inmediatos de mudarse a Italia, así como sus aspiraciones a largo plazo.
“También es preocupante para la propia Italia, debido a que el país ya se enfrenta a una disminución de su población. Muchos de estos solicitantes no solo buscaban conectar con su herencia, sino que también planeaban invertir en propiedades, emprender negocios y contribuir a la economía italiana. Ahora, eso ya no es posible sin una visa”, comentó la especialista.
Wilson recomienda, como alternativa, explorar el programa de Visas para Nómadas Digitales de Italia u otras opciones de visa, ya que ciertas visas reducen el requisito de residencia legal.
Para quienes estaban en proceso de solicitud basándose en sus bisabuelos, pero ahora están descalificados, sugiere que impugnen la ley ante el Tribunal Constitucional italiano.
“Por supuesto, solo un juez puede presentar un caso ante el Tribunal Constitucional, pero necesitamos que se presenten suficientes casos para un posible fallo”, a lo que añadió que aunque este proceso probablemente durará más de un año y conllevaría costos legales significativos, si los clientes ya han pagado el trámite de ciudadanía, les sugieren que continúen adelante y defiendan sus derechos.
