Cubanos reaccionan indignados a nueva oferta comercial de ETECSA

Texto: Redacción Cuba Noticias 360

Foto: Archivo CN360

Los cubanos amanecieron ayer con una noticia desconcertante: nuevas tarifas comerciales del servicio de telecomunicaciones, las cuales presentan precios prohibitivos para los bolsillos trabajadores, pensionados y estudiantes.

A partir de este viernes, 30 de mayo del 2025, se aplican nuevas medidas asociadas con la recarga nacional y las ofertas de planes y paquetes del servicio móvil, una decisión que ha generado una gran ola de descontento.

«Todas las medidas son contra los pobres trabajadores que le han dedicado su vida a esto. Hasta cuándo», afirmó una internauta, a lo que otro añadió que este es el acto más flagrante contra la libertad y la libre determinación de un ser humano digno que intenta vivir honradamente en un sistema donde nada da la cuenta.

En redes sociales los usuarios coinciden en que la nueva decisión es una falta de respeto para las familias cubanas y que limitará significativamente el uso de la red.

«Eso es para que el pueblo no tenga conexión porque un paquete vale mas que mi salario hasta cuando el abuso por dios», indicó otra usuaria, un comentario reiterado por muchos cubanos.

Los nuevos precios, señalan, superan el dinero mensual que recibe cualquier trabajador, partiendo del punto de que en Cuba el salario medio (por no hablar del mínimo) es de 5839 cup.

El mayor plan de datos básico es de solo 6 GB al mes y, de necesitar más, deberán pagarlo a precios abusivos: 3 GB a un costo de 3360 cup (28 USD), 7 GB a 6720 cup (56 USD) y 15 GB a 11760 cup (98 USD).

 «Sabemos que 6 GB no dan para 30 días cuando se trabaja en teletrabajo, que hay que enviar archivos, descargar, etc. Pensemos en estudiantes, profesores que envían, reciben archivos y buscan recursos para sus clases con sus propios datos porque la conexión en las universidades no se los permite, jubilados que disfrutan ver videos, etc.», comentó un ciudadano.

En Cuba, desde la COVID-19, se impulsa el teletrabajo, una estrategia que ahora se verá afectada por las nuevas tarifas. Asimismo, en escuelas de todos los niveles, la falta de material de estudio obliga a miles de alumnos a descargar bibliografía de Internet o enviarla por redes sociales como Telegram o WhatsApp.

 «Nada, para atrás. Lo digo desde mi perspectiva. Soy desarrollador web, mi trabajo me consume bastante cantidad de datos. El plan que siempre compraba es el de 900 CUP, y no una vez al mes sino varias, por que? Pues porque así lo necesito para trabajar», comentó un internauta.

 Agregó que esta es una limitante para muchas personas que trabajan desde su casa online, desarrolladores, diseñadores, creadores de medios audiovisuales, todos, personas emprendedoras con clientes esperando un resultado, que muchas veces debe enviarse a través de la red, casi siempre. Esto afecta hasta a las nuevas empresas de la gestión no estatal que se dedican a lo mismo, todos usan la red para trabajar, para enviar proyectos, resultados y demás.

El hecho de que la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) tenga el monopolio del sector en el país genera incluso más malestar ya que los ciudadanos no tienen más opción que consumir su servicio, bajo las reglas del juego que ella establezca.

Crónica de una muerte anunciada.

El Primer Ministro Manuel Marrero Cruz durante las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en el mes de diciembre anunció que este año se implementarían una serie de medidas comerciales en ETECSA, las cuales contribuirán a seguir desarrollando y sosteniendo la red de servicios de telecomunicaciones del país.

En días posteriores a dicho comunicado circuló en las redes sociales una supuesta tarifa que, a priori, parecía más aceptable que la actual, la cual ETECSA desmintió.

Ahora, la vilipendiada empresa aparece con su nueva oferta en un contexto de escasez, necesidades y hostigamiento colectivo para generar más descontento y desconfianza del pueblo sobre la gestión de su gobierno.

En un momento de tanta penuria, el Estado cubano vuelve a dar un portazo en la cara a sus ciudadanos, dejándolo boquiabierto y sin esperanzas de ese futuro mejor que solo existe en discursos y panfletos.