Texto: Hugo León
Foto: RRSS
La ciudad de Cárdenas ha perdido a uno de sus hijos más ilustres. A los 98 años, falleció el doctor Enrique Sanabria, primer Doctor en Ciencias que tuvo esa localidad matancera y figura emblemática de la medicina cubana, especialmente en el campo de la cardiología.
La noticia fue compartida este sábado por allegados y antiguos colegas a través de redes sociales. En el grupo “Cardenenses en Facebook”, múltiples usuarios expresaron su pesar por la partida de quien fue, durante décadas, referente profesional y humano para generaciones de pacientes y estudiantes.
Nacido el 18 de mayo de 1927 en Lagunillas, Sanabria creció entre sacrificios familiares que no le impidieron cumplir su sueño de estudiar medicina. Durante su juventud, viajaba diariamente para poder asistir a clases, y más tarde se trasladó a La Habana, donde finalizó la carrera en 1957.
Desde 1959 y hasta su jubilación en 2008, desarrolló su labor en el Hospital de Cárdenas, donde no solo ofrecía consulta, sino que formó a decenas de profesionales, siempre desde la excelencia y la humildad.
Fue autor de numerosas publicaciones científicas y su prestigio traspasó los límites de su ciudad natal, ganándose el respeto nacional en su especialidad.
Amigos y pacientes reaccionan tras la muerte del doctor Enrique Sanabria
Quienes lo conocieron coinciden en que su consulta era “un faro de excelencia”. Así lo expresó la Sociedad Cubana de Medicina Interna, al recordar su estilo médico profundamente humanista: atendía sin distinciones, con paciencia, sabiduría y un carácter afable que lo hacía cercano a todos.
El internauta Christian Arbolaez, quien compartió en vida con Sanabria, escribió unas palabras cargadas de emoción: “Hace apenas unos días celebrábamos sus 98 años, su legado médico, su existencia. Le dediqué una crónica con respeto y admiración, sin imaginar que era también una despedida.”
Los mensajes de condolencia no se hicieron esperar. Exalumnos, pacientes y vecinos inundaron las redes con recuerdos de gratitud. “Fue el más capaz, maestro de muchos, cardiólogo de todos”, escribió un antiguo discípulo. Otra mujer compartió: “Le devolvió la salud a mi hija cuando era pequeña, y después fue su profesora. Gracias por tanto, doctor.”
Para muchos, Enrique Sanabria no fue solo un médico brillante, sino una figura de nobleza y entrega total. Su legado permanecerá vivo en cada vida que tocó, en cada diagnóstico certero, en cada enseñanza transmitida con pasión.
Hoy, Cárdenas despide a un médico que no solo curó corazones… también los inspiró. Que descanse en paz, Doctor Sanabria.
