Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El papa Francisco pronunció este Domingo de Resurrección su mensaje desde la basílica de San Pedro en el Vaticano donde rogó por la paz en Ucrania y Jerusalén y mostró su preocupación por las comunidades de Latinoamérica.
Como parte de su bendición Urbi et Orbi, el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica pidió “ayuda al amado pueblo ucraniano” y por el “fin de esta guerra y de todos los conflictos que tiñen de sangre el mundo”.
“Ayuda al amado pueblo ucraniano en el camino hacia la paz e infunde la luz pascual sobre el pueblo ruso. Consuela a los heridos y a los que han perdido a sus seres queridos en la guerra, y haz que los prisioneros puedan volver sanos y salvos con sus familias”, expresó el papa frente a los cerca de 100 mil fieles que se reunieron para escuchar su mensaje este domingo.
Más adelante, mencionó su preocupación por el recrudecimiento del conflicto en Oriente Medio: “En este día te confiamos, Señor, la ciudad de Jerusalén, primer testigo de tu Resurrección. Expreso mi profunda preocupación por los ataques de estos últimos días, que amenazan el deseado clima de confianza y respeto recíproco, necesario para retomar el diálogo entre israelíes y palestinos, de modo que la paz reine en la Ciudad Santa y en toda la región”.
En cuanto a América Latina, el papa Francisco pidió por las “comunidades cristianas que celebran la Pascua en circunstancias particulares, como en Nicaragua”.
Para los pueblos latinoamericanos pidió consuelo, principalmente para los “refugiados, deportados, presos políticos e inmigrantes, especialmente a los más vulnerables, así como a todos los que sufren hambre, pobreza y los efectos nocivos del narcotráfico, la trata de seres humanos y todas las formas de esclavitud”.
Igualmente dedicó una parte de sus plegarias a las víctimas de los terremotos de febrero pasado en Turquía y Siria.
El papa Francisco estuvo presente en la Semana Santa tras salir de su ingreso hospitalario a causa de una bronquitis. A solo un día de su salida del hospital Gemelli de Roma se le vio en el Domingo de Ramos y durante estos días ha presidido, aunque no oficiado, todos los actos excepto el Vía Crucis del Coliseo el Viernes Santo.
En este Domingo de Resurrección, Francisco concluyó desde el mítico balcón de la Basílica de San Pedro: “Quisiera decir a todos, con alegría en el corazón: Feliz Pascua a todos”.
