Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Hugo León
Dicen por ahí que el niño que no llora no mama. ¿Cómo habrá sido el llanto del niño cuando hace apenas unos días se anunció que Cuba no daría pollo por la libreta a los mayores de 14 años, que ahora la decisión fue revertida?
¿Qué se dijo inicialmente?
El 28 de abril, el Ministerio de Comercio Interior de Cuba (Mincin) publicó un informe sobre la entrega de la canasta básica atrasada y lo que se podía esperar para el mes de mayo. Escuetamente, en uno de los párrafos interiores de la nota se explicó que no se vendería pollo por la cuota a los mayores de 14 años.
El texto indicaba que “el pollo para los niños de hasta 13 años y dietas médicas se encuentra en distribución” y que “para los consumidores mayores de 14 años se distribuyen otros productos cárnicos”.
Los productos cárnicos en cuestión serían picadillo y mortadela.
Las especulaciones al respecto señalaban que esto se debía a que tanto el picadillo como la mortadela eran de producción nacional, por lo que ahorraban al país las divisas que debería destinar a la importación de pollo.
¿Qué pasó entonces?
La forma en que los medios asumieron la información puede dividirse en dos: los estatales replicaron el informe del Mincin y los no estatales vieron en lo referido al pollo la parte más llamativa de la noticia y como tal informaron sobre esto.
Los comentarios y debates llenaron las redes sociales, en su mayoría en tono de queja y desaprobación puesto que a los retrasos en las entregas y la menguada dieta diaria del cubano se sumaba otra negativa.
Incluso la periodista Julia Osendi, quien trabajó durante décadas para la televisión gubernamental, lamentó que a los cubanos le hayan quitado “hasta el triste pollo que apenas alcanzaba, estirándolo, para dos comidas”.
El precio del pollo en el mercado informal cubano, que para el día 28 de abril rondaba entre los siete mil 500 y 12 mil pesos dependiendo del peso de la caja, se mantuvo por lo general estable, aunque algunos anuncios muestran un ligero aumento del costo, según ha observado Cuba Noticias 360 a lo largo de la semana.
Llegó el momento de la marcha atrás
Como el informe del Mincin no explicaba las causas de su decisión ni si se extendería en el tiempo o sería solamente durante el mes en curso, no se puede afirmar ni negar que la medida fue pensada como algo temporal ni abundar en el hecho más allá de las especulaciones.
Lo cierto es que esta semana el Mincin publicó otra nota informativa “sobre la comercialización del pollo de la canasta familiar normada de mayo”, donde resalta que “se beneficiarán niños hasta 13 años con 1.5 libras del producto y mayores de 14 años con 1 libra per cápita”.
Según el Mincin la comercialización comenzaría el viernes 5, que coincidió con la realización de los actos pospuestos por el Día Internacional de los trabajadores.
La venta inició por las provincias centrales, específicamente por Camagüey, y el resto de las provincias se incorporarán gradualmente a la distribución, “en correspondencia con la disponibilidad del producto”.
Los precios en Cuba han aumentado desmesuradamente en el último par de años, menguando sensiblemente la capacidad de compra de los salarios, que apenas alcanzan para una alimentación familiar decente. De ahí la importancia de cada onza de pollo de las escasas que vende el gobierno cada mes.
