Texto y Fotos: Sonia Sánchez
Fanatismo, fervor, todos los sentimientos rockeros de varias generaciones explotaron en el habanero club Submarino Amarillo con la llegada al escenario de la banda Extraño Corazón. Algunos de sus clásicos y otros que integran su último disco “Himalaya” dieron fe de la continuidad en la peculiar interpretación de ritmos como el rock and roll con influencias de música country que caracterizan el sello propio de estos músicos.
Himalaya, producido por el joven músico Tiago Felipe y publicado por la disquera Bis Music, cuenta con clásicos del grupo como “No es que quiera marcharme y “Confesiones de un náufrago”, y otros recientes como “Caso cerrado”.
La instalación recibió a la emblemática banda tras la presentación del Guille Vilar que puso de relieve su notoria trayectoria en la escena cubana ante decenas de amantes del rock, mujeres y hombres con vestiduras negras, pulóveres de sus bandas favoritas y los pelos largos batiendo al ritmo de la música.
Extraño Corazón, creado en 1992 en medio del auge del rock nacional con un discurso y sonoridades propios, marcado por el crudo entorno económico en la isla, regresó con su director y guitarrista Javier Rodríguez, el vocalista y armónica Roberto Fajardo (el Keko), nuevos músicos, veteranos e invitados como Christopher Simpson que le subió el tono al country.
Javier dijo a Cuba Noticias 360 que se sintió muy satisfecho con este fonograma que le ha dado nuevos bríos a la banda para continuar en escena y que espera repetir este concierto con amigos músicos para continuar defendiendo no solo las canciones de la agrupación sino también el rock hecho en Cuba.
Extraño Corazón en un ambiente de complicidad entre sus músicos y el público, echó mano a varios de sus clásicos y mostró en escena la misma energía que los ha definido durante décadas en la música cubana alternativa.
Tras varios temas compartieron escenario con músicos de Paisaje con Río. Y volvió a la memoria la historia de este grupo también surgido en los 90 que dejó huellas inolvidables entre sus seguidores. Allí interpretaron la vocalista Yadira López junto a Luis Pastor en la guitarra, que regalaron los clásicos “Confesiones de jockey” “y “País de Cristal” mientras desde el público decenas de personas ´congelaban´ con sus celulares este momento de alto calibre para el rock nacional.
En Himalaya participaron músicos con los que Extraño Corazón mantiene concordancias creativas, sonoras y espirituales como Polito Ibáñez, Athanai Castro y David Blanco, quienes han estado cerca de la banda durante décadas.
Se trata de un disco que marca un antes y un después no solo en la trayectoria del grupo sino en la historia reciente del rock cubano. Disco que concluye con una original versión de “El leñador del bosque”, uno de los himnos del cantautor Carlos Varela, grabado en su fonograma “Como los peces”.
Extraño Corazón, que ha entregado “Bitácora”, “El inútil sueño de Jessie Rainbow” o “Es tiempo de tomar un nuevo rumbo a tu favor” y otros discos y canciones, volvió a demostrar que sigue el rumbo elegido décadas atrás y no anuncia detener su paso por la escena rockera para continuar junto a sus muchos seguidores y amigos.
Detrás del concierto un deseo se impuso entre los seguidores de la banda: que Extraño Corazón más temprano que tarde vuelva a subir a un escenario para que todos volvamos a soñar con “El regreso de Jessie Rainbow” y “Una botella de whisky” en un ranchito alegre en Santa Fé, como rezan esas canciones con las que desde hace años la banda emprendió sin vuelta atrás su ascenso al Himalaya.