Fotos: Hansel Leyva | CN360
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Como cada 7 de septiembre, las calles de La Habana se llenaron de azul en la habitual procesión para celebrar el día de la Virgen de la Regla, la patrona de los pescadores, Yemayá, la Reina de los mares.
Teniendo como epicentro el municipio de Regla, la acostumbrada procesión recorrió el poblado capitalino, donde los fieles acompañaron la imagen de Nuestra Señora de Regla desde su panteón, construido en 1811 y declarado Monumento Nacional en 1965.
Marcada por un fuerte simbolismo, la fecha es motivo de celebración incluso para algunos que no profesan la fe, aquellos que desde su intimidad piden en silencio por salud, prosperidad y protección para ellos y sus seres queridos.
La Reina de los Siete Mares protege a los navegantes, otro motivo para que muchos acudan a su veneración en días donde algunos deciden aún lanzarse a recorrer 90 millas en busca de otros horizontes, con su imagen como esperanza y guía en el peligroso camino.
La Virgen de Regla o Yemayá en el panteón Yoruba, sigue siendo una de las deidades más queridas por los de la isla, incluso en otras fechas muchos fieles recurren a su capilla a realizar ofrendas, cumplir promesas o pedir por los suyos.
Los cubanos recorrieron la barriada habanera custodiados por el mar en una celebración que recuerda además que el 8 de septiembre de 1696 se ubicó en el Santuario la imagen actual de la virgen.
En 1708 la santa fue declarada por el cabildo de la villa de Regla patrona de los pescadores, del puerto y de la Bahía de La Habana. Desde 1961 la procesión mantiene su autenticidad como fiesta religiosa, y aunque principalmente se circunscribe al templo católico de Regla, alcanza otros espacios de la ciudad donde los fieles celebran la fecha.
