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Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El saltador de longitud Juan Miguel Echeverría, plata olímpica y Campeón del Mundo bajo techo, ha vuelto a los entrenamientos en el Estadio Panamericano, con miras a regresar al equipo nacional cubano, siete meses después de haber solicitado su baja.
De acuerdo con Radiohc, el profesor Juan Gualberto Nápoles, quien está adiestrando al laureado atleta de 24 años, señaló que lleva alrededor de una semana entrenando a Echeverría, pero hay que esperar, porque su regreso oficial debe autorizarlo la Comisión Nacional.
Tanto atleta como entrenador, están esperando la llegada del comisionado nacional de atletismo, Rolando Charró, quien se encuentra en Europa en la gira de invierno, para hacer todos los pasos pertinentes para su reingreso.
“Lo veo más alto, ha crecido. Mantiene sus habilidades, aunque está empezando es un atleta que coge la forma deportiva rápido”, indicó Nápoles, quien fue entrenador de Echevarría en su época de juvenil y de otros saltadores como el bronce olímpico Maikel Massó y los medallistas mundiales juveniles Léster Lescay y Maikel Vidal.
A decir del medio especializado PlayOff «en el mes de junio del 2022 fue noticia la baja del equipo nacional de Echeverría, aunque por causas nunca aclaradas. La comisionada por aquel entonces, Yipsi Moreno, se refirió a motivos personales, pero otras fuentes aseguraban que se debió a que lo daban como posible desertor.
Lo cierto es que desde la designación del nuevo comisionado nacional, se han dado a la tarea de recibir a miembros que en el pasado causaron bajas, sumando piezas importantes al atletismo cubano, como son los casos de Juan Nápoles, Cristian Nápoles y Yoandy Lescay».
De concretarse el regreso de Echevarría, el atletismo cubano se fortalecería con vista a las principales competencias del año: los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador y los Panamericanos de Santiago de Chile.
El nativo de Camagüey exhibe en su expediente el subtítulo olímpico en Tokio-2020, el oro mundial bajo techo en Birmingham-2018 y el bronce en el mundial al aire libre de Doha-2019.
Ostenta, además, una marca personal de 8.68 m lograda en junio de 2018, que lo convirtió en el saltador de longitud que más lejos ha llegado con menos de 20 años y lo dejó a solo 3 centímetros del récord cubano, en poder desde 1995 del fenomenal Iván Pedroso (8.71)
Por su talento y potencialidades, la Federación Internacional y expertos lo señalaban como el primer humano con opciones reales de superar la barrera de los 9 metros, marca que rozó con viento a favor, al saltar 8.92 en marzo de 2019 en una competencia en La Habana.
