Foto: Jorge Luis Borges
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El humorista cubano Ulises Toirac compartió con sus seguidores una emotiva historia que conoció a través de la experiencia de una amiga. Una triste realidad que sucedió en un aula de primaria y que es reflejo de la Cuba de hoy.
Desde su perfil en Facebook, Toirac contó que “ayer chateaba con una excelente amiga”, a quien calificó como una “gente simpatiquísima y bastante poco protocolar. Una jodedora de kilates”.
Esta persona le relató al artista que “en el aula de su niña en primaria, hace poco, a uno de los niños le robaron la merienda”.
Refiriéndose a este tentempié que los niños cubanos llevan a las escuelas para reforzar la poca o nula alimentación que reciben en estos centros educativos, el artista aclaró: “Na… ¡qué merienda de qué! Un pan con un poco de aceite y sal y un pomo de agua con azúcar. El pomo dolía más”.
Tras el robo de la merienda, agrega Toirac, “la maestra se engoriló y… tusae: ‘de aquí no sale nadie hasta que aparezca la merienda y abriendo toelmundo las mochilas y maletas’”.
Fue así como “apareció la merienda… y el ladrón, que, dato de vergüenza: se echó a llorar”, siguió contando el también actor antes de relatar la parte más triste de esta historia.
“Su defensa fue lo que me pegó el corazón al ‘güagüero’ y me hizo perder las líneas del chat: ‘anoche no comimos en mi casa y quería llevarle algo a mi hermanita’”, fue la explicación que el “ladrón” dio a su profesora.
Ante esta realidad, Toirac concluyó: “Psst psst… Los de la azotea… ¿van a seguir experimentando?”, en clara alusión a las casi siempre desatinadas decisiones tomadas por el gobierno de la isla que afecta directamente a los cubanos de a pie.
En la publicación, que reúne en solo unas horas más de 300 comentarios, algunos usuarios mostraron su tristeza, a la vez que expusieron sus experiencias. “¡Qué tristeza!. Pobre niño y ‘los de la azotea’ siguen sordos”, escribió una internauta.
Por su parte, otra usuaria de la red social contó: “La semana pasada iba en un carro por la calle Monserrate y justo nos cogió la roja en el semáforo de la entrada de Obispo. Que hecho tan triste presencié, solo lo había visto en películas o documentales, en Cuba nunca. Un niño de 8, quizás 9 años, intentaba limpiar los parabrisas y pidiendo dinero a los chóferes de los carros…me afectó mucho esa imagen”.
Otras de las palabras que visibilizan la dura realidad de los cubanos fue la de esta internauta, quien afirmó que “esto ya no da más, que dolor me ha dado leer eso, que impotencia porque soy madre también y con hijo en edad escolar y se lo difícil que se hace y no lo dudo porque por mucho que uno trabaje la cuenta no daaaa para nadie, ni para el que trabaja ni para el que no trabaja”.
Esta misma persona, ejemplificó con otro escenario que se sufre día a día en muchas familias de la isla: “El mes pasado mi niño y muchos en La Habana vieja no cogieron toda la leche, la cual viene cuando le da la gana, conclusión a comprar por el 2 o Mipyme ya saben a cuánto”.
Por último, otro seguidor de Ulises Toirac sentenció: “¡Ñoo! ¡Está durísimo eso! Pero sé de un montón de personas que están pasando el Niágara en bicicleta…Y lo más triste es que todavía falta para tocar fondo”.
