Foto: Roy Leyra
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Casi diez días luego de los sucesos de 11J, la Academia de la Historia de Cuba se pronuncia al respecto en un comunicado con el que claramente se alinea al discurso gubernamental.
En su declaración, dicha institución perteneciente al Colegio San Gerónimo de La Habana, calificó de “tristes” los hechos de la pasada semana, con el “objetivo buscado” de “derrocar a la Revolución y retrotraer a la nación al estado anterior de dependencia y subordinación a Estados Unidos.”
Esta academia reconoce que el móvil de las protestas fue la situación delicada que atraviesa el país actualmente, con “cortes de la corriente eléctrica, la escasez de alimentos y medicinas, y el aumento de los contagios por la pandemia de la COVID-19 con la entrada de nuevas cepas.”
No obstante, insisten en que es precisamente la política del bloqueo estadounidense la que propicia esta crisis económica en el país.
“Cualquier mirada sensata no puede pasar por alto que todos estos asuntos se potencian en el caso cubano por las medidas del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por los gobiernos de Estados Unidos, aumentadas por la administración anterior y mantenidas por la presente”.
Aunque su posición es bastante pro-gubernamental, en el comunicado hacen un llamado “al debate respetuoso y constructivo por los canales adecuados” y rechazan a quienes “pretenden escudarse en posiciones alcanzadas sin la pretensión verdadera de servir al pueblo y a la Revolución”.
“La Revolución es obra de todos y para el servicio de todos; no mera experiencia de un grupo selecto, sino creación original y apropiada a las circunstancias de las grandes mayorías. Hay que dejar espacio para considerar lo que pueda aportar la experiencia práctica”, exponen.
Igualmente, consideran que el proyecto revolucionario debe ajustarse a la realidad objetiva, para no volverse obsolescente a pesar de sus buenas intenciones y de su éxito en épocas anteriores.
“El aspecto central de los principios y de los objetivos es sostener la independencia y la soberanía, y no perder las conquistas de la Revolución que eliminaron las abismales diferencias sociales. Para ello, la unidad ha de ampliarse cada vez más en lo que así lo amerite. Hoy parte de esa unidad descansa en el conocimiento y en los sentimientos de orgullo y de amor por nuestra historia, por nuestros valores y nuestra identidad”, agregan.
La Academia de la Historia de Cuba es un centro de investigación, estudio y promoción de esa materia, fundada en 1910.
En los últimos años, entre sus miembros figuran Eduardo Torres Cuevas, Jesús Guanche, Sergio Guerra Vilaboy y el fallecido historiador de La Habana, Eusebio Leal Spengler.
