Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Tras las denuncias de la población sobre casos de estafas en operaciones de compra-venta online, el Banco Central de Cuba (BCC) llamó, una vez más, a tomar determinadas medidas, en tiempos en que el acceso a las tecnologías puede significar un arma de doble filo.
Al respecto, el BCC, publicó en su sitio web oficial, algunos de los errores más comunes que cometen los usuarios, y que pueden facilitar el acceso de terceras personas a sus tarjetas magnéticas y cuentas, reseñó el diario estatal Granma.
La entidad bancaria refirió que, en momentos en que se generaliza la llamada banca electrónica, asociada a los procesos de informatización de la sociedad, resulta imprescindible informarse y aprender, porque así se protege de forma eficaz el dinero electrónico.
Subrayó el BCC que es común que las personas compartan por servicios de mensajería de internet y otros canales similares, datos de sus cuentas, imágenes de sus tarjetas e incluso, la contraseña de estas.
Añadió que existen quienes llevan consigo sus tarjetas magnéticas, junto al pin o contraseña, lo que, en caso de pérdida, ofrece a quien la encuentre todo lo que necesita para utilizarlas.
En relación a estos y otros particulares relacionados con la seguridad, el banco advirtió utilizar contraseñas seguras que no sean de fácil determinación, separar tarjetas de sus pines y no difundir información alguna.
Agregó que es importante consultar periódicamente las operaciones, informar rápidamente al banco en caso de pérdidas y si se notara alguna falta de dinero del que desconozca el titular, hacerlo saber a la entidad, y de confirmarse la estafa, realizar la denuncia pertinente.
La entidad bancaria indicó en su comunicado, que de lo que se trata de adquirir una cultura tecnológica y de uso seguro, en tiempos en que la tecnología transverzaliza un amplio espectro de procesos sociales.
Ello, aseveró, permitirá proteger los bienes y contribuir a que el BCC, también pueda cumplir, de la forma más eficaz posible, con su alta responsabilidad, ya que las ciberestafas no solo afectan a los clientes, sino también la credibilidad del sistema bancario en generar.
