Foto: RRSS
Texto: Hugo León
Un menor de edad resultó herido a causa del derrumbe de la escalera de un edificio en mal estado ubicado en el Malecón de La Habana, una de las áreas más famosas y transitadas de la ciudad.
Según reportes en redes sociales el siniestro ocurrió en la céntrica avenida del Malecón, entre las calles Cárcel y Genios, en la barriada de Colón en las inmediaciones entre los municipios Centro Habana y Habana Vieja.
Las imágenes y videos publicadas hasta el momento muestran la intervención de equipos de emergencia y autoridades en la zona. Los bomberos, la policía y también varias ambulancias llegaron con rapidez al lugar para socorrer al herido y para brindar auxilio a los residentes en el inmueble.
Con la escalera en esas condiciones, los equipos de bomberos tuvieron que colocar una escalera en la fachada del edificio, para así socorrer a quienes quedaron atrapados en la planta alta. Por el tipo de fabricación, se trata de un edificio de puntal muy alto.
El menor herido fue ingresado en el Hospital Pediátrico Juan Manuel Márquez pero no han trascendido detalles de sus lesiones. Se desconoce también en qué circunstancias resultó atrapado en el siniestro, transitando por los bajos del edificio o mientras caminaba en la escalera propiamente.
No obstante, varias fuentes aseguraron a lo largo de la mañana que el niño tenía seis años y que pese a lo ocurrido, se encontraba fuera de peligro.
En horas de la mañana de este martes todavía los trabajadores de Comunales estaban recogiendo los escombros, y se procedía a apuntalar áreas de la fachada.
Centro Habana y La Habana Vieja son un claro ejemplo del deterioro del fondo habitacional cubano. En ambos municipios, a pocos metros de lujosos hoteles recién levantados, se alzan edificaciones vetustas y en ocasiones semiderruidas que ponen en riesgo la vida de quienes pasan cerca.
Asimismo, en miles de esos edificios todavía viven personas, pues la crisis de la vivienda les impide acceder a casas o apartamentos en mejor estado.
Entretanto la capital cubana, declarada “Ciudad Maravilla del Mundo”, fabrica cada vez menos viviendas a causa de la crisis económica que atraviesa el país.
