Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Cuba siempre ha sido una nación de actores sólidos, donde los intérpretes pasan del teatro, a la radio, a la televisión y al cine, con aparente facilidad. Uno de estos actores es Carlos Acosta-Milián, para muchos recordado siempre como el Marqués de Casa Camargo de la telenovela “Las huérfanas de la Obrapía”.
Pero antes y después de este dramatizado, el actor cubano ha seguido con una carrera importante tanto en las tablas como en la televisión. Su papel debut en el cine fue con el filme Maite, una coproducción cubano-española, dirigida por Eneko Olasagasti y Carlos Zabala.
En la televisión también participaría en la telenovela “Entre Mamparas” dirigida por Elba González, Acosta-Milian actuaría junto a Isabel Santos con quien también coincidiría en el teleteatro “Aire frío”.
Pero el papel que más le traería el favor del público cubano sería este Marqués, que luego de ser un Don Juan y tener actitudes cuestionables, casi de villano, termina enamorado de una de las protagonistas de la telenovela de forma trágica.
Luego de la transmisión de este dramatizado en el año 2000, el actor continuaría su trabajo en países como España participando en series como “Homicidios”, una producción de la compañía Big Bang Media para Telecinco, del año 2011.
Acosta-Milian tampoco abandonó las telenovelas por lo que en su llegada a Estados Unidos interviene como el Doctor Molina en el dramatizado “Dueños del paraíso”, de la cadena Telemundo.
En Miami el actor estrenó la obra teatral “Dos hermanas y un piano” del cubano-americano Nilo Cruz, quien fuera el primer latino que ganó un Premio Pulitzer en los Estados Unidos con su obra “Ana en el trópico”.
Más recientemente en Miami, Acosta-Milian se ha unido a otros de sus más queridos colegas: Susana Pérez y Alberto Pujols, donde han interpretado la comedia teatral “Huevos Rotos”, bajo la dirección de Yusnel Suárez.
El actor también ha devenido en productor, y según le confesó a Albertico Pujols en entrevista en YouTube esto le ha permitido tener voz y voto en los proyectos. La idea surgió como una contraoferta a las proposiciones actorales que no eran atractivas económicamente. Acosta-Milian confiesa que es un “campo minado, que no está apto para que todo el mundo lo pise, pero una vez que te metes empieza gustarte”.
Para el actor, la producción también le ha dado la posibilidad de relacionarse con algunos personajes de los cuales las personas no pensaron en él inicialmente para interpretarlos.
