Foto: RL Hevia
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Dicen que el tiempo no perdona, que su paso deja huellas imborrables, y eso Cuba lo sabe muy bien. La isla, pionera en muchos adelantos en tiempos pasados, ha quedado última en la cola de la modernidad.
¿Sabía usted que la primera fábrica de cemento de Latinoamérica estuvo en Cuba? Pareciera mentira si damos un vistazo al fondo habitacional de La Habana, por solo mencionar una provincia. Pero es que basta con hacer una pequeña búsqueda de ese material constructivo para darse cuenta que, al igual que muchísimos otros artículos, hoy brilla por su ausencia.
Según la revista Bohemia, Cuba fue el primer país que produjo cemento en América Latina, contando con la primera fábrica de cemento Portland ubicada en la calle Zanja No. 137, esquina Hospital, en Centro Habana.
Su inauguración data de julio de 1895 y desde entonces, utilizando tecnología belga, comenzó a comercializar su producto bajo la marca “Cuba” en barriles de 130 y 150 kg, además de bolsas de 75 kg.
La fábrica era propiedad de los hermanos Ladislao y Fernando Díaz, naturales de Asturias, España, y su emplazamiento no fue casual, ya que se encontraba muy cerca de “La Cubana”, la mayor productora de baldosas hidráulicas existente en ese momento en la isla y de la cual los hermanos también eran dueños.
Su capacidad productiva diaria era de 20 toneladas y en sus mejores tiempos llegó a manufacturar hasta 6 000 toneladas de cemento al año.
Los documentos de la época indican que la empresa fue inscrita en España como ‘Fábrica de ladrillos de todas las clases’, debido a que en ese momento no existía la categoría de ‘fábrica de cemento’. Así se mantuvo hasta que cerró definitivamente en 1910 al no poder competir con la nueva fábrica de cemento estructural “El Almendares”.
Como su nombre indica, esta nueva industria, también dedicada a la producción de cemento Portland, estaba ubicada a orillas del río Almendares y ya en el año 1911 contaba con cuatro grandes hornos giratorios, 1 500 caballos de fuerza motriz, su propia planta de generación eléctrica y talleres propios de carpintería y mecánica.
Su marca era el “Cemento Volcán” que en su momento competía ventajosamente con otros de importación. Además, tenía una capacidad productiva anual de 200 000 barriles.
“Llegó el Comandante y mandó a parar”
Estadísticas ofrecidas por el proyecto Foresight Cuba indican que para 1958, la isla había alcanzado un récord de producción de 4,27 millones de toneladas. Dos años más tarde, en 1960, el gobierno nacionalizó todas las fábricas de cemento y luego de varias inversiones se permitió incrementar el procesamiento de roca desde 2,5 millones de metros cúbicos a 47,6 millones en 1980.
Después, la caída del Campo Socialista que ya anteriormente había reducido los subsidios al precio del petróleo suministrado a Cuba, trajo como consecuencia una reducción drástica de la producción de cemento en el país.
A estos elementos se suma las pocas intervenciones realizadas en la industria durante los años posteriores y la obsolescencia de sus tecnologías. Además, hay que tener en cuenta la exportación del material, un factor que incidió en que en la isla este fuera cada vez menos alcanzable. En el periodo 1997-2010, según el citado proyecto, el Estado cubano exportó el 59% de la producción de cemento.
En las estadísticas de la Federación Interamericana del Cemento sobre el consumo del mismo en los países de América, Cuba solo produjo y consumió el 0.8% de la producción de cemento del continente en el 2017, ocupando así el último lugar en cuanto al consumo por habitante, excluyendo a Haití que no figura en dicho ranking.
¿Qué pasa hoy con el cemento en Cuba?
A finales del pasado año 2023, las autoridades cubanas informaron que la fábrica Cementos Cienfuegos S.A., la mayor de su tipo en la isla, comenzaría a implementar un programa con el objetivo de recuperar esa industria a partir de las exportaciones del material.
A pesar de las pretensiones del gobierno, se conoció que la capacidad nominal de la fábrica en ese momento era solo de un 30 %, a pesar de que está diseñada para una producción anual de 1 600 000 toneladas de cemento.
La exportación vendría a ser una alternativa para paliar la crisis financiera y energética del país y rescatar la tecnología obsoleta de una planta que produce el 60 % de ese material, según los medios estatales de prensa.
Los directivos de la empresa informaron que actualmente realizan exportaciones a México y Gran Caimán, mientras se negocian contratos con otras naciones para futuras ventas. También añadieron que justo este mes de mayo, la fábrica realizaría una gran parada para ejecutar una reparación de relieve y conseguir parámetros de recuperación de su capacidad de producción, la cual está muy por debajo de lo diseñado y requerido en la actualidad.
En medio de este escenario, se anunció hace dos meses que la Empresa de Cemento Siguaney de Sancti Spíritus se encontraba con una capacidad productiva limitada que trajo consigo una gran reducción de su plan del año.
La situación se produjo debido al elevado consumo energético de la fábrica que al cierre de 2023 aportó 47 000 toneladas de este material, mientras que el plan para este 2024 se ha reducido a 20 000 toneladas.
En Cuba existen actualmente seis industrias cementeras: Cemento Cienfuegos, Mariel, Siguaney, Artemisa, Nuevitas y Santiago, esta última actualmente hace mortero alternativo, un producto que, aunque tiene disímiles usos, no se considera cemento por su composición y menor resistencia.
El escenario no muestra mejoras, y eso lo ven día a día los cubanos que intentan encontrar una bolsa de cemento para cualquier reparación. Los problemas de la industria cementera siguen “en las mismas”; a la obsolescencia tecnológica, se suma la escasez de combustibles para su alto consumo y la falta de financiamiento para los mantenimientos necesarios o la compra de nuevas tecnologías, entre otros factores.
Reflejo real de un sistema de gobierno totalitario q ha priorizado por casi siete décadas la inversión en lo militar,caducas y DICTATORIAL medidas económicas q en el noventa porciento han terminado en escandalosos fiascos con mucho más perdidas q beneficios,superbaja productividad,mal llamadas misiones internacionalistas de los sesentas y hasta los noventas q dilapidaron nuestra economía a pesar del regalón soviético…y x último el embargo USA…q aunque afecta…la principal causa es este comunismo ineficiente q estos gobernantes intentar ocultar…. porque ellos si están viviendo…