Texto: Raúl del Pino
El equipo de Italia logró este jueves una luchada victoria de seis carreras por tres ante Cuba en extrainnings, que pone al elenco caribeño a punto de la eliminación en el Clásico Mundial de Béisbol.
En un partido rompecorazones y de numerosas jugadas cuestionables por la parte cubana, el duelo terminó las nueve entradas reglamentarias con abrazo a dos anotaciones, pero los europeos se llevaron el triunfo con un rally de cuatro en la parte alta del décimo.
Un hit remolcador del antesalista y séptimo bate italiano Nicky López al relevista Onelkis García en ese capítulo selló el destino de un encuentro en el que Cuba vino de abajo y empató en el octavo, tras varios intentos infructuosos de tomar el mando en episodios anteriores.
Una vez más la falta de oportunidad a la ofensiva pasó factura a los dirigidos por Armando Johnson. La derrota no los elimina matemáticamente, pero los obliga a ganar los dos juegos restantes y esperar por el resultado de las otras escuadras involucradas en la llave A del torneo.
El trío de los bateadores con más renombre, compuesto por Yoan Moncada, Luis Robert Jr. y Yoenis Céspedes, se mostró notablemente inefectivo con 14 fallos combinados y un solo imparable en todo el partido, a la cuenta del center field de los White Sox en la baja del décimo cuando todo estaba decidido.
En varias ocasiones los mejores peloteros de la novena llegaron con hombres en circulación y no pudieron justificar la responsabilidad que ocuparon en el line-up, tal y como sucedió un día antes en el revés frente a Países Bajos.
Solamente Moncada dejó a siete corredores en bases, mientras Robert y Céspedes se repartieron dos cada uno, para sumar 11 entre los tres. Y si a esa escandalosa estadística le sumamos algunas decisiones conservadoras de la dirección, como mandar a sacrificarse con toque en tres ocasiones, realmente existían muy pocas chances de lograr un resultado positivo.
De la pésima imagen colectiva que dejó el equipo, el designado Alfredo Despaigne y el paracortos Erisbel Arruebarrena, así como el abridor Roenis Elías, salvaron la honrilla. Ambos bateadores despacharon par de cohetes, incluido un tubey per cápita, que mantuvieron a Cuba con vida hasta el extrainning.
El zurdo de los Chicago Cubs, por su parte, firmó una salida de altos quilates, en la que completó cinco entradas antes de salir por la restricción de lanzamientos, con solo dos hits permitidos, una base por bolas y tres rivales retirados por la vía de los strikes.
Luego de concluir la segunda jornada del grupo con sede en Taichung, Países Bajos (2-0) aparece invicto en la cima, por delante de Italia (1-0), Panamá (1-1), Taipéi de China (0-1) y Cuba (0-2), en ese orden
El elenco antillano se encomendará mañana a las 11:00 pm, hora de Cuba, al brazo del derecho Ronald Bolaños como abridor frente a la novena canalera, y otro fracaso los empujaría definitivamente al fondo del abismo donde están a punto de caer.
