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Texto: Hugo León
Thanksgiving, Sangivin, Día de Acción de Gracias… no importa cómo lo pronuncian o lo llamen los cerca de dos millones de cubanos que viven en Estados Unidos, lo importante es que para ellos se ha convertido en una tradición que celebrar en el país que los acoge. Claro está… cubanos al fin, le ponen lo suyo, ese saborcito de la isla que no se olvida sin importar la distancia.
Thanksgiving es un día muy importante para los estadounidenses y la tradición es reunirse en familia para una comida donde el plato principal es el pavo.
Sí, leyó bien, para los estadounidenses, porque a muchos cubanos emigrados no hay quien les haga celebrar el día sin carne de cerdo, tamales y congrí, además de otras recetas tradicionales como la yuca con mojo, “como buen cubano”.
Los cubanos le han puesto su propio sabor al día y no sólo desde el punto de vista culinario. En las casas de cubanos o descendientes de cubanos emigrados es común que la cena continúe con música y algo de baile, con las largas y tendidas charlas típicas de la isla y con el dominó de toda la vida.
Para varios jóvenes cubanos emigrados hace dos años con los que este medio pudo contactar, la explicación es tan simple como demoledora: “la cosa es que nos fuimos de Cuba, pero para muchos, Cuba no se ha ido de nosotros”.
Otro joven que llegó hace apenas unos meses con el parole humanitario explicó que en casa de su familia se comerá pavo porque es su primera vez allá y querían que él conociera la tradición. “Pero sí habrá chicharrones”, aclaró.
Cuando los cubanos se mudan a los estados más al norte del país la influencia de las costumbres estadounidenses es más fuerte, pero en Florida y fundamentalmente en Miami, el ambiente es “más cubano y más apegado a las raíces”, concluyó.
En Cuba, ya sea por tradición o por necesidad, los cumpleaños y casi cualquier celebración incluyen la carne de cerdo como plato principal, y mientras que el presidente estadounidense perdona tradicionalmente dos pavos que no serán sacrificados para la cena del día, los cubanos perdonan varios miles, no así con el lechón, que sigue siendo el rey de la cocina cubana.
Tan sólo en los últimos dos años han llegado a Estados Unidos más de 400 mil cubanos, según fuentes oficiales del país norteño. Todos llevan, en menor o en mayor medida, un pedacito del terruño que los vio nacer, por eso Thanksgiving, Sangivin, o como lo llamen, tiene también su versión más cubana.
