¿Cuánto costará una tarde en el Jalisco Park?

Fotos: Roy Leyra | CN360

Texto: Hugo León

Por estos días es noticia la restauración y próxima reapertura del Jalisco Park, un pequeño pero emblemático sitio de La Habana que durante décadas estuvo en desuso mas no olvidado por quienes viven o vivieron en la capital.

Poco se ha hablado de los precios de la entrada, de los tickets para los aparatos y la comida, y cuánto representará en comparación con el nada elevado salario de los cubanos. ¿Cuánto puede llegar a costar una salida familiar al lugar?

A preparar el bolsillo, que Jalisco viene serio

La entrada al Jalisco Park costará 50 pesos por persona sin importar si se trata de adultos o de menores de edad, y esto no incluye ninguno de los aparatos que estarán disponibles. A una familia de cuatro personas (dos adultos y dos niños), entrar al parque le costará 200 pesos.

Para que los niños se monten en cada aparato habrá que comprar tickets a un costo de 30 o 50 pesos en una taquilla que estará a la entrada del establecimiento. Montar en la Tabla de surf, el Eurobungee y el Toro costará 50 pesos, mientras que los inflables costarán 30.

Poniendo como ejemplo que el parque tenga 20 aparatos y a cada niño se compren tickets para montar en 10, la cuenta sería de 300 pesos por cada menor de edad, para un total de 600. Si cada uno de ellos se monta además en dos aparatos de 50 pesos habría que sumar otros 200.

Fuentes estatales indicaron que para cada aparato se venderá un ticket pero que no habrá límite de tiempo ni tampoco de equipos.

Los trabajadores presentes en la instalación al momento de nuestra visita indicaron que no conocían las tarifas, aunque llama la atención que según la información oficial disponible “no habrá límite de tiempo ni de equipos”. 

Si este es el caso entonces un mismo niño podría estar dos horas montando en un mismo inflable por 30 pesos, y eso no permitiría a otros disfrutar de él, ni tampoco sería lucrativo para los administradores del lugar.

Hasta el momento se han gastado mil pesos, ¿y la comida?

La familia en cuestión podría llevar merienda para la tarde en el parque, algo que reduciría considerablemente el costo de la salida. Si no lo hace, apenas cuatro refrescos de lata comprados sumarían unos 600 pesos.

¿Y quién le negará a sus hijos un paquete de rositas de maíz o un algodón de azúcar? ¿Los padres tampoco disfrutarán de alguna cerveza o bebida refrescante mientras sus hijos disfrutan? El bolsillo empieza a doler.

Con un salario mínimo que no llega a los dos mil 500 pesos, una salida austera de cuatro personas al Jalisco Park estaría en el orden de los mil 600, sin comprar comida. Mejor ni pensar en cuánto cuesta el transporte de llegada y retorno.

Ofertas para la enseñanza especial en Jalisco Park

La CNA Pekín decidió, en coordinación con el Gobierno de La Habana, que una vez a la semana el Jalisco Park abrirá sus puertas a alumnos de la Enseñanza Especial para que disfruten gratuitamente de las ofertas del lugar.

Aunque no se tienen detalles de cómo funcionará esto, la determinación será un importante alivio para la familia habanera.

El sector privado al rescate

Los habaneros que ahora cumplen 30 años o más recordarán que este parque era prácticamente de visita obligada los fines de semana o en vacaciones cuando eran menores de edad. Después de eso, los veinteañeros apenas lo conocen porque la instalación estuvo cerrada intermitentemente y luego pasó un buen tiempo clausurada.

Pese a que no se conozcan detalles al respecto, se puede intuir que el parque dejó de ser rentable con aparatos a dos pesos, y repararlo costaba además miles de dólares y pesos que el Estado no tenía, incluso con todo el interés posible.

Un vecino del lugar entrevistado por Cuba Noticias 360 señaló que es un milagro que no se haya convertido en otro parqueo, y que él mismo está considerando vender comida en su terraza, aprovechando el auge de personas que espera con la próxima reapertura.

“¿Por qué el Estado no cedió el Jalisco Park a los privados antes? Esa es la verdadera pregunta”, dijo. Durante años, ese sitio pudo generar dinero para la capital por concepto de impuestos sobre su arrendamiento y por la venta de comida, reflexionó.