Fotos: Jorge Luis Baños | CN360
Texto: Hugo León
A 170 años del nacimiento del más universal de los cubanos, José Martí, una represetnación de Cuba volvió a las calles en la noche del 27 de enero para celebrar la tradicional marcha de las antorchas, en la cual participaron, como ya es habitual, los principales líderes de la nación.
El presidente Miguel Díaz-Canel, el expresidente Raúl Castro y el vice primer ministro Ramiro Valdés encabezaron la caminata que, también como de costumbre, partió de la escalinata de la Universidad de La Habana.
En su alocución antes de la marcha, el presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) expresó que Cuba tenía que volver a Martí una y otra vez como referente en su carga contra la inercia, el odio, la apatía, la rutina, el formalismo, la polarización y el burocratismo.
Según las organizaciones juveniles y estudiantiles que organizan el evento, en todas las provincias cubanas se realizaron ediciones de la marcha, y en el caso del acto central, en La Habana, el recorrido culminó como de costumbre en la Fragua Martiana, localizado en las antiguas Canteras de San Lázaro donde José Martí fue condenado a trabajos forzados a los 16 años.
La primera marcha de este tipo fue realizada en enero de 1953 por jóvenes de la llamada “generación del centenario”, que incluía a Fidel Castro, su hermano Raúl Castro y otros jóvenes que luego asaltarían los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en el oriente cubano.
En las últimas décadas el desfile se ha vuelto un tradicional punto de encuentro para estudiantes y trabajadores que asisten a la convocatoria de las organizaciones de masas del país, entre ellas la propia FEU y los Comité de Defensa de la Revolución (CDR), y luego de una pausa a consecuencia de la pandemia, volvió a realizarse.
