Foto: Yuhki Ohboshi
Texto: Raúl del Pino
La selección de Países Bajos hizo valer una vez más su calificativo de “bestia negra” de Cuba al imponerse en el choque inaugural del V Clásico Mundial de Béisbol con marcador de cuatro carreras por dos. Conexiones oportunas, hermética defensa y pitcheo efectivo resultaron las armas que supo armonizar el conjunto europeo para anotarse la tercera victoria consecutiva frente a escuadras antillanas en este tipo de eventos.
El partido se decidió en la parte baja del sexto capítulo cuando el equipo neerlandés produjo tres carreras y rompió el empate existente hasta el momento de una anotación por bando. Primero Joshua Palacios pegó un sencillo remolcador al central y luego Chadwink Tromp se encargó de extender la ventaja con contacto débil frente al relevista Carlos Viera.
El derecho Yariel Rodríguez había firmado una sólida apertura de cuatro innings en los que permitió una solitaria carrera, también producto de un batazo sin fuerza de Didi Gregorius, pero fundamentalmente impresionó con una feroz recta y slider cortante que combinó para recetar seis ponches.
Sin embargo, el camagüeyano no pudo continuar su trabajo debido a la restricción de 65 lanzamientos y en su relevo vino Onelkis García (1.0, 2C, 1H, 1K, 1BB), a la postre dueño de la derrota. Tras retirar el quinto sin muchas complicaciones, el zurdo guantanamero abrió el siguiente inning embasando a dos corredores, por lo que fue sustituido por Viera, que tampoco pudo contener la tanda de los tulipanes.
Cuba intentó reaccionar en el inicio del séptimo y descontó con la segunda empujada de Yadiel Mujica, quien ya había pegado doblete en el segundo para impulsar a Yoelquis Guibert. De hecho, los tres hits del plantel caribeño en todo el juego fueron tubeyes, los otros dos a la cuenta del propio Guibert y Luis Robert Jr.
No obstante, el jardinero estrella de los White Sox no tuvo una buena tarde en el Estadio Internacional de Taiching, toda vez que salió retirado por la vía de los strikes en sus tres primeros turnos y luego fue sorprendido en segunda tras su doblete en el octavo. Tampoco le fue bien a su compañero en Chicago Yoan Moncada (3-0, BB), ni al ex New York Mets, Yoenis Céspedes (2-0, 2BB).
Pese a recibir a recibir seis pasaportes gratis en todo el encuentro, nuevamente a la tanda cubana le faltó el batazo oportuno para fabricar carreras, algo que quedó en evidencia en el mismo primer capítulo cuando el receptor Lorenzo Quintana bateó para doble play con out y las bases llenas.
En sentido general, la ofensiva de los dirigidos por Armando Johnson se vio pálida ante un elenco de Países Bajos cuyo staff de lanzadores no llegó con un gran cartel al evento.
Aunque hayan pasado seis años, este fracaso llega en forma de deja vú con respecto a la anteriores presencias cubanas en Clásicos Mundiales, pues en la edición de 2017 el equipo entonces comandado por Carlos Martí encajó tres derrotas en igual cantidad de choques, la última de ellas también ante los holandeses 14×1.
Ese juego entró a los libros como el segundo descalabro de Cuba ante su “bestia negra”, luego del primero en aquel tristemente célebre partido en el certamen de 2013 donde Holanda remontó para llevarse el victoria y el boleto a semifinales.
El nuevo revés de 2023 pone al plantel caribeño contra la pared a poco de comenzar la competencia y los obliga a ganar prácticamente sus tres desafíos restantes de la llave A frente a Italia, Panamá y el anfitrión Taipéi, los días jueves, viernes y domingo, por ese orden.
Los dos primeros del grupo avanzarán al cruce de cuartos de final, contra los clasificados del apartado B, cuyas acciones comienzan mañana y tiene como principales favoritos a las selecciones de Japón y Corea.
