Cuba encara con discreto botín última semana de Panamericanos en Chile

Foto: Celso Pupo | Shutterstock

Texto: Raúl del Pino

No por pronosticada, la actuación de la delegación cubana en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile deja de tener un sabor amargo y decepcionante. Por muchas décadas, los aficionados al deporte en la Isla acostumbraron a ver a sus atletas deslumbrar en la mayoría de las disciplinas y el nombre de Cuba siempre estuvo luchando entre los primeros puestos de la tabla de medallas.

Al menos así sucedió en las últimas dos justas, cuando ya no se logró mantener ese segundo lugar histórico desde Cali 1971 hasta Guadalajara 2011, con la feliz excepción de La Habana 1991, pero se finalizó en el top-5 de países.

Santiago de Chile 2023 ha significado otro paso de retroceso y así lo evidencian las exiguas siete preseas doradas, y 20 en total, que ubican a Cuba en el séptimo escaño del medallero de los Juegos abriendo la última semana de competencias.

Cuando ya transcurrieron nueve días desde la apertura de la lid continental, solo cinco deportes han podido aportar algún título al desinflado botín antillano. El primero de ellos llegó gracias al halterista Arley Calderón, quien se colgó el oro de los 61 kilogramos fuera de pronósticos.

Más tarde, el legendario Leuris Pupo sumó la segunda presea aurea para la delegación con su emocionante triunfo en la pistola a 25 metros. El campeón olímpico holguinero, de paso, consiguió el triplete dorado en Panamericanos luego de sus oros en Santo Domingo 2003 y Río de Janeiro 2007.

El tercer cinturón dorado para Cuba llegaría desde las aguas de la Laguna Grande de San Pedro de la Paz, gracias al bote de ocho remos largos con timonel, que se proclamó vencedor en la distancia de dos mil metros.

Hasta allí los éxitos dorados en las primeras jornadas competitivas de los Juegos, porque en los restantes siete días solo el boxeo y el judo pudieron aportaron alegrías de primer nivel a la isla caribeña.

No podían ser otros que los bicampeones olímpicos Julio César La Cruz y Arlen López los que salvaran al buque insignia en la capital chilena. Sus cetros en 92 y 80 kilogramos, respectivamente, maquillaron una actuación bien discreta si se compara con las ocho fajas panamericanas que cosechó la escuadra boxística en Lima 2019.

Y los últimos dos títulos –antes de este lunes– cayeron sobre el tatami del Centro de Entrenamientos de Contacto por intermedio de la veterana Maylín del Toro y la novel Idelannis Gómez.

En el caso de la santiaguera del Toro, revalidó su trono de cinco años antes en los 63 kilogramos y se quitó la espina de no haberse titulado en los Centroamericanos de San Salvador. La guantanamera Gómez, por su parte, se convirtió en una de las sorpresas felices de la delegación al proclamarse campeona panamericana con solo 21 años.

A partir de esta semana la cosecha dorada de Cuba debe crecer tras el comienzo del atletismo, donde hay varios representantes de la Mayor de las Antillas que poseen el cartel de favoritos en sus especialidades.

Tales son los casos de los atletas del triple salto, en uno y otro sexo, así como el saltador de altura Luis Enrique Zayas, quien buscará repetir su oro de Lima. En tanto, una de las que también llegaba con opciones de podio, la cuatrocentista Roxana Gómez, se perderá los Juegos por lesión.

Asimismo, este mismo lunes el judo puede incrementar su colecta áurea cuando se presente la monarca olímpica Idalys Ortiz. La abanderada cubana es una de las leyendas contemporáneas del deporte antillano y persigue su cuarto oro panamericano en los 78 kilogramos, un hito que ya logró La Cruz en el boxeo, el otro abanderado de la delegación.

De igual forma, Iván Silva (90) y Andy Granda (100) también intentarán repetir su actuación en la capital peruana hace un lustro cuando contribuyeron a la manito de oros que sacó Cuba de los tatamis de Lima.