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Texto: Redacción Cuba Noticias 360
La cubana Dianelys Patricia Cabrera Echemendia, de 24 años, fue condenada a tres meses de prisión y deportación por cinco años por el Tribunal del Condado de Tartu, en Estonia.
Cabrera fue declarada culpable por dicho tribunal de haber cruzado ilegalmente la frontera de dicho país y ayudar a otros cuatro cubanos a hacer lo mismo, según un acuerdo de culpabilidad en el tribunal de Võru.
A través de una nota del medio digital Delfi se conoció que el veredicto establece que la sentencia finalizará el 29 de noviembre, teniendo en cuenta el tiempo de encarcelamiento, tras el cual Cabrera enfrentará una pena adicional de deportación y prohibición de reingreso a Estonia durante cinco años, aunque no aclara si la deportación se realizará a Cuba o Rusia, país de donde provenía la implicada.
Según el texto, los sucesos tuvieron lugar en la noche del 16 de agosto, cuando los guardias de la frontera descubrieron un paso fronterizo ilegal en el municipio de Setomaa en Võrumaa. “La patrulla de la guardia fronteriza que respondió al incidente detuvo a cinco ciudadanos de la República de Cuba”, afirma la citada fuente.
Tras ser detenidos, los cubanos fueron trasladados para realizarles las actuaciones procesales, donde solicitaron protección internacional. Tras comprobar su estado de salud, las autoridades iniciaron un procedimiento para conocer las circunstancias exactas del cruce ilegal de la frontera.
A las dos semanas fue arrestada Dianelys Patricia Cabrera Echemendia y enviada por la Fiscalía del Distrito Sur a los tribunales acusada de “cruzar ilegalmente la línea de control temporal de la República de Estonia y transportar ilegalmente a otros extranjeros a través de la línea de control temporal”, agrega Delfi.
La acusación afirma que los hechos sucedieron específicamente desde las 09:33 del 15 de agosto hasta las 03:12 del 16 de agosto. “Durante este período, ella y otros cuatro extranjeros habían cruzado la línea de control temporal entre Estonia y Rusia en la región de Setomaa, condado de Võru, procedentes de Rusia”, concluye la información.
Aunque la sentencia aún no ha entrado en vigor y podría ser apelada, la Fiscalía del Distrito Sur ha subrayado la seriedad con la que Estonia asume los temas relacionados a la seguridad de sus fronteras y la gestión de la migración ilegal.
