Cuba vive uno de los fines de año más violentos de las últimas décadas

Foto: Facebook Cubanos por el Mundo

Texto: Redacción Cuba Noticias 360

Durante los fines de año se incrementan históricamente los hechos delictivos en Cuba por diversos factores sociales y económicos, pero este diciembre pasará a la historia sino como el más violento, sí como una de las fechas más marcadas por los robos, asaltos y la violencia en la isla durante décadas.

Los hechos de violencia, incluso de sangre, se han ensañado particularmente con los motoristas. Casi todos los días se reportan asaltos a  los dueños de estos vehículos en plena calle, casi siempre en la noche, o  en las horas más avanzadas de la tarde. Se han visto videos de cómo operan los asaltos con total impunidad. En una de esas filmaciones caseras se ve a un hombre parqueado con una moto frente a un semáforo, y de repente, es agredido, arrojado al suelo y golpeado mientras otro delincuente se lleva el vehículo.

Estos hechos están conmocionando a Cuba. Sí, a Cuba, porque no solo se reportan en La Habana sino en varias provincias del país. Las personas están exigiendo, a veces hasta rogando, a la policía para que tome cartas en el asunto y frene esta situación que ha enlutado a varias familias cubanas.

Los reclamos llueven para que los agentes del orden actúen con la misma premura y eficacia con que se han desempeñado en otros contextos de índole político. Por su parte, y como casi siempre sucede, los medios estatales de difusión no se hacen eco de los nuevos asaltos, robos o asesinatos que al parecer quieren convertirse en parte del paisaje cubano de estos días.

Los asesinatos a los motoristas han sido la forma extrema en que se presenta una violencia que preocupa a muchos cubanos, tanto poseedores de estos vehículos como a los ciudadanos “de a pie”. Se han reportado dueños de motos desaparecidos que luego han sido encontrados muertos o personas asesinadas para quitarles las motos.

Mientras se acercan ya los últimos días del año la situación tiende a  agudizarse. No son pocas las personas que deciden dejar de transitar con sus motos o bicicletas a altas horas de la tarde o guardar sus vehículos en casa, al menos hasta que pasen estos días en que, como se dice en las conversaciones cotidianas, la violencia está a la orden del día.

El sector privado es otro de los que está siendo golpeado por este difícil escenario. Los motoristas que reparten comida u otros productos a domicilio no están llevando los pedidos hasta los apartamentos por temor al robo de sus motos o, en el peor de los casos, han mantenido en pausa su trabajo hasta que vengan tiempos mejores.

En tanto la ola de violencia no parece tener un final al menos por el momento. Los argumentos que explican estos hechos pueden ser varios. Desde la precariedad económica, la falta de dinero para sufragar las fiestas de fin de año, los altos precios o el incremento de la delincuencia y de la marginación en una parte del país.

No solo se han reportado agresiones a motoristas. También se mencionan robos de bicicletas y asaltos para arrebatar celulares o prendas. Es cierto que sucede en algunos municipios más que en otros, pero en este momento se ha reportado el incremento de la violencia lo mismo en Centro Habana, Cerro o Plaza de la Revolución, por solo mencionar tres municipios de la capital cubana.

Después de un año de muertes por coronavirus, de crisis sanitaria, de familias rotas, de una aguda escasez económica, los cubanos merecían algo de tranquilidad durante este aciago fin de año. Pero, al parecer, los asaltos y la violencia también se han empeñado en quitarle  la  calma a un país que vive una de las peores etapas de su historia de las últimas seis décadas.