Fotos: RRSS
Texto: Hugo León
Dainé Pedré tiene apenas 17 años y su nombre ya es bien conocido por sus contrincantes. Las piscinas son su dominio y ahí hace historia por estos días, convirtiendo en medalla cada presentación suya en los V Juegos del ALBA, con sede en Venezuela.
La nadadora, nacida en La Habana, se convirtió está semana en la primera multicampeona cubana en la cita deportiva al ganar los 400 metros estilo combinado, destrozando además su récord personal para esa prueba según las estadísticas oficiales del evento.
En términos generales, la natación ha dado buenos resultados al país en eventos internacionales en lo que va de año, y ahora, en los Juegos del ALBA, con sólo seis nadadores se garantizaron 16 preseas.
Algunas de las principales figuras cubanas de la natación se encuentran en estos momentos entrenando en México con vistas a una venidera competencia en San Salvador, pero el joven equipo que llegó a Venezuela se ha llevado las palmas, con Dainé a la cabeza.
Las 16 medallas en la disciplina acuática se distribuyen en siete de oro, cinco de plata y cuatro de bronce. De estas, a la joven Dainé, erigida a la postre como la reina de los juegos para Cuba, le corresponden seis preseas: dos títulos, tres de plata y una de bronce.
La jovencita se puso las pilas desde el sábado en los 200 metros combinados individual y el domingo dejó bien claro que el resultado no fue por casualidad, al adueñarse de la misma prueba en los 400 metros.
Tras esa competencia en particular, no pudo contener las lágrimas al mirar el marcador y ver los 5:07:62 en el marcador final, según relató la prensa acreditada en Venezuela para los juegos.
Otro registro personal llegó cuando se lanzó al agua a nadar los 200 metros estilo pecho, donde obtuvo la plata.
Sobre esta prueba concretamente, la joven refirió a la prensa que había sido muy difícil porque con anterioridad había competido en un evento muy exigente (los 400 combinados) pero aun así logró superarse y solo quedó por detrás de otra cubana.
Pedré enfatizó además en que esos resultados muestran la excelente preparación del equipo.
La cubanita y su país tienen bastante que celebrar, al menos en el ámbito del deporte, y, con suerte y trabajo duro, lauros como estos llegarán por montones en los próximos años de la mano del talento de la joven capitalina.
