Descemer Bueno: «Mi hogar sigue siendo Cuba»

Foto: Soul Alone | Flickr

Texto: Redacción Cuba Noticias 360

El cantante y compositor cubano Descemer Bueno se mantiene como uno de los nombres de la isla más aplaudidos a nivel internacional gracias a los éxitos cosechados junto a artistas como Enrique Iglesias, Thalia, Ricky Martin o Melendi. No obstante, el también productor ha confesado que actualmente su público está “fracturado”.  

En una reciente entrevista con el medio no estatal Cuballama Noticias, Descemer dio detalles de su carrera por estas fechas, de cuánto ha cambiado su poder de convocatoria desde que “dejó clara su postura política en torno a Cuba, una que tal vez antes no asumía”.

Según el texto, el artista contabiliza su décimo segundo número uno en la lista de Billboard con “Así es la vida” y espera volver a ser premiado por la Sociedad de Compositores, Autores y Editores. No obstante, “el artista de 52 años no convoca con la misma facilidad que antes a su público natural, que es el cubano que está en el exilio, el que ‘sale y entra de la isla’”.

“Hay personas que no te van a ir a ver obviamente porque ya te definiste de una forma o de otra. Y la gran mayoría de los cubanos que existen en la diáspora responden más bien a Cuba y a la gente que tiene necesidad de mantener vínculo con la isla. Si no hubiera pasado por algo así, no me hubiera dado cuenta de cuánto se puede fracturar tu público y cuánto te puede afectar a ti, independientemente de que el compositor es lo que más sobrevive. Si he pasado por malos momentos como artista, el compositor ha sido como un colchón que no me ha dejado caer nunca”, señaló Descemer al citado medio.

Entre las consideraciones más llamativas del artista estuvo las relacionadas a su “hogar”. Ante la pregunta, Descemer afirmó que “Mi hogar sigue siendo Cuba y es lo que más sufro yo, porque viví una Cuba que tenía todas las carencias del mundo, pero tenía el cariño de las personas que más necesito yo. Y el cariño de esas personas no lo paga nada. Yo prefería decir que estaba en un lugar donde no tenía muchas cosas, pero tenía eso; que estar sin eso en un lugar donde lo hay todo”. 

En este sentido, añadió que “el mundo es una balanza donde hay que saber vivir y creo que no hemos aprendido a vivir con una inteligencia más martiana, como aquello de que nuestro vino es amargo, pero es nuestro vino; o como Antonio Maceo, que podía sentarse a hablar con (Arsenio) Martínez Campos, su enemigo, y escribirse cartas con él y establecer como protocolo que nadie lo podía dañar”. 

Esos niveles de entendimiento, agrega, se perdieron, “no para mejorar, sino para caer en un vacío y en una ausencia protocolar y de saber conllevar una lucha con tu enemigo. El enemigo, según se ha dicho siempre, lo más inteligente es tenerlo cerca. Los poderes luchan sin ningún tipo de clemencia, todo tipo de poder lucha sin clemencia, pero aun así se pueden tratar con respeto y sentarse a debatir. Creo que estamos un poco alejados de poder resolver nuestros propios problemas y es lo peor que nos puede pasar”. 

Actualmente, el autor de ‘Bailando’ y ‘Súbeme la radio’ prepara un concierto para el próximo 26 de enero en el teatro Manuel Artime, de Miami, junto a Kelvis Ochoa. En medio de esta vorágine, amplió a Cuballama que no se arrepiente de haber roto su silencio sobre la realidad cubana, después de “años visitando su país natal, actuando allá, y siendo criticado por su indefinición política”.

Desde el año 2020 Descemer no puede entrar a la isla a ver a su madre, que padece Alzheimer. De hecho, recientemente estrenó ‘Mercedes’, una canción nombrada como su progenitora y dedicada a todas las enfermas de Alzheimer. 

Sobre la herencia que ella le ha dejado, Descemer no duda en afirmar que “La música” y agrega que “ella y mi maestra de guitarra me salvaron en un momento en que yo quería ser camilito. Me explicaron que no podía hacer eso porque, con todo lo que habían hecho para entrenarme y que yo tuviera el nivel que tenía, dejarlo hubiera sido una locura. Además, me pidieron que no creyera en nada de aquello, que no era real. Entonces, me concentré en la música, que era un sacrificio, porque yo quería interactuar con los muchachitos del barrio, pero la música te lleva a otro nivel”. 

Entre sus últimos trabajos, el cantante contó que ha “estado cruzando una vez más las fronteras de todos los géneros para encontrarme con lo que están haciendo los más jóvenes. Tuve la oportunidad de trabajar con Mawell virtualmente, y con Enrique Iglesias por teléfono. También tuve la oportunidad de trabajar con El Kimiko, Wow Popy, Dale Pututi y otros talentos nuevos, gente joven que viene con mucha fuerza, con voces bonitas, con sangre y energía nuevas, que quiere comerse el mundo”. 

Por último, Descemer conversó sobre la composición, uno de los aspectos que sin dudas lo ha encumbrado durante estos años escribiendo canciones. De los elementos que no le pueden faltar a un compositor destacó “el saber reencontrarse, y tratar de cambiar un poco los códigos y de romper esquemas”. 

Es ese el momento en el que se encuentra ahora, aseveró. “No empezando de cero, sino en una curva. Por ejemplo, lo que se está haciendo en Cuba ahora, en cuanto al reparto, me recuerda mucho a la rumba, es una encarnación de la rumba, una rumba neoclásica. Creo que es muy bonito que se pueda hacer con la rumba algo tan romántico también. Es como un upgrade de la rumba, con armonías y con palabras que no tienen que ver con la rumba, sino con el proceso cívico que está viviendo la juventud cubana ahora”, concluyó.