Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Que el salario de un trabajador en Cuba por lo general no alcanza para solventar las necesidades de la familia, sobre todo en un escenario marcado por una galopante inflación a la que todavía no se le augura el fin; que el salario pierde vertiginosamente su poder de compra frente al aumento desproporcionado de los precios es una realidad con la vive a diario el pueblo cubano.
El fenómeno no es nuevo. Según no pocos economistas, se trata de una malformación estructural del sistema económico imperante en la isla, que se ha intentado remendar con sucesivas subidas de los salarios, pensiones y prestaciones de la asistencia social, pero sin conseguirlo del todo.
La más reciente redistribución de los ingresos de los trabajadores cubanos tuvo lugar en 2020, antes de implementarse la llamada Tarea Ordenamiento, cuando se elevó el salario mínimo hasta 2 100 pesos; desde entonces, no constan declaraciones públicas del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social sobre otras subidas semejantes, por lo que se debe inferir que el cubano ha soportado la espiral inflacionaria con los mismos ingresos de hace ya dos años.
La inmovilidad de los salarios en Cuba es una rara avis en el contexto latinoamericano, donde países como México, actual aliado regional, ha incrementado el salario mínimo en un 20 por ciento este enero; por su parte, el gobierno de Brasil hizo algo similar, al subir el salario mínimo en un 9 por ciento.
Costa Rica y Uruguay son los que mayores salarios mínimos mantienen en América Latina, si los comparamos con la cotización del dólar estadounidense (USD), de acuerdo con un gráfico publicado por la base de datos Statista.
Llama la atención la ausencia de Cuba en el citado análisis, debido presumiblemente a la falta de transparencia y contrapartida de la información estadística oficial emitida por la isla y su reconocimiento —o no— por organismos internacionales.
No obstante, si confiamos en las declaraciones del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Cuba y aceptamos que 2 100 pesos es el salario mínimo, la isla estaría en el penúltimo puesto de este importante indicador en América Latina, pues la cifra equivale a 19.09 USD calculados por la tasa oficial —el precio del dólar fijado por el gobierno— y a 12.72 USD si nos guiamos por la tasa imperante en el mercado informal, que fluctúa constantemente y en este momento ronda los 165 pesos cubanos por cada dólar. Por detrás de Cuba, solo se encuentra Venezuela, cuyo salario mínimo equivale a 8 USD.
Estas estimaciones se basan en valores nominales, es decir, no están ajustadas en función del poder de compra ni el costo de vida en cada economía. Por lo tanto, la comparación puede parecer —y, en efecto, es— muchas veces injusta.
Ya lo advertía el economista Pedro Monreal en un mensaje publicado en sus redes sociales el pasado año: el salario medio en Cuba actualmente está muy próximo a lo que se considera línea de pobreza. Entonces, ¿cómo logran subsistir los cubanos con el equivalente a 12 o 19 dólares mensuales?
los trabajadores honestos son los que sufren la falta de un salario digno y viven al borde la miseria y del hambre por no poder adquirir lo que se oferta en el mercado oficial en MLC y en el informar en cualquier moneda pero a precios inalcanzable para un salario aunque sea el mayor en la escala es una realidad que el gobierno parece no conocer .