Texto: Hugo León
Las redes sociales explotaron tras el anuncio del cantante cubano Yotuel de la supuesta salida al mercado de una nueva marca de ron “made in Panamá” con su nombre y ahora, par de días después de que perfiles estatales y no estatales se dividieran en criticarlo y felicitarlo, el artista aclaró que todo era una broma por el Día de los Santos Inocentes.
«Feliz Día de los Santos Inocentes. Ya son las 12 en España y es la hora de anunciar que esta vez cayeron muchos inocentes», señaló el cantante en una publicación en redes sociales.
«A las ciberclarias sentimos mucho su reto en cada mensaje. Pero anoté muy buenas ideas para la próxima», agregó.
Las reacciones a la aclaración llegaron de inmediato: «Eres el clásico jodedor cubano. Me quedé con las ganas de recibir una botellita de cortesía. He reído muchísimo con tu ocurrencia», comentó un internauta identificado como Juan Yzquierdo.
«Felicidades bro, la limonada es la base de todo, qué inocentes», apuntó otro entre risas.
Muchos lectores enfatizaron en la reacción de los «detractores» de Yotuel, quienes se apresuraron a criticar la idea y a comparar la botella presentada por el cantante con otras bastante similares de factura cubana.
Entre los que criticaron duramente a Yotuel por el supuesto ron estubieron el también cantante Arnado Rodríguez, director de la agrupación Arnaldo y su Talismán, y Gerardo Hernández, actualmente coordinador nacional de los CDR.
Por otro lado, otros que cayeron en la ingeniosa broma fueron muchos medios no estatales de la isla y páginas de influencers en redes sociales, quienes rápidamente se hicieron eco de la noticia del «nuevo ron», en la búsqueda de inmediatez en su trabajo.
El 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, es una fecha utilizada comúnmente en Latinoamérica para hacer bromas a familiares, amigos y conocidos y si estos caen, decirles «inocentes».
El origen de la festividad, sin embargo, dista mucho de ser alegre. Su celebración se remonta a la época medieval, en recordación de la masacre del rey Herodes de todos los niños menores de dos años en Belén, con el objetivo de eliminar al recién nacido Jesús. Según la tradición cristiana, estos niños son considerados como los primeros mártires de la Iglesia, y por eso se les llama “santos inocentes».
