Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Hay quien afirma que la memoria del más universal de los pintores cubanos, Wifredo Lam y Castilla, no tiene suerte en su ciudad natal, Sagua la Grande, donde hace apenas unos años la falta de mantenimiento y la desidia terminaron por tumbar la casa de madera y tejas donde naciera el artista.
La fascinación por la figura de Lam perdura más en el imaginario colectivo de la llamada villa del Undoso, que en la vida práctica de la gente; allí solo llevan su nombre la galería de arte y una plaza erigida en pleno centro histórico a finales de la década del 90 que, para colmo de males, ha estado a punto de ser clausurada en más de una ocasión.
Durante años, no faltaron los intentos por jerarquizar esta plazuela, esfuerzos entre los que se destacan la colocación de un busto conmemorativo en 2012, cuando el artista hubiese cumplido 110 años y la ciudad que lo vio nacer, 200. Pese a la instalación del busto, la plazuela siguió siendo espacio de riñas tumultuarias, citas amorosas furtivas y hasta basurero improvisado.
Quizás por eso los sagüeros andan esperanzados por estos días, porque desde mediados de noviembre fuerzas constructoras integradas por una mipyme, un trabajador por cuenta propia y entidades estatales intervienen en ese espacio citadino con el propósito de restaurarlo con vistas al 8 de diciembre, cuando se cumplen 210 años de la fundación de Sagua la Grande y 120 del natalicio del autor de La jungla.
Yunier Cobo, viceintendente en la Asamblea Municipal del Poder Popular en este municipio del centro norte de Cuba, aseguró a la prensa local que para el día 8 estará lista la primera etapa de las obras, y que las labores se extenderán hasta restaurar completamente el entorno, que incluye el icónico y también maltratado Hotel Siglo XX, cerrado por peligro de derrumbe desde hace décadas.
Pavimentación de las arterias que confluyen en la plaza, cambio de luminarias, remozamiento de paredes y la restauración minuciosa del busto y el mural que presiden el espacio son algunas de las acciones que llevan a cabo los obreros bajo la supervisión de los especialistas de la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos de Sagua la Grande, cuyo centro histórico fue declarado Monumento Nacional.
La intervención de la Plaza Wifredo Lam se ha convertido en un suceso viral en las redes sociales, tanto para los sagüeros que viven en Cuba, como para la comunidad de coterráneos que radican fundamentalmente en Miami.
En ambas orillas, los hijos de Sagua la Grande se alegran de que finalmente se haga honor a la memoria del pintor y se rescate un área que consideraban perdida en el mismo corazón de la ciudad.
No obstante, acostumbrados a desconfiar de las inversiones que se malogran a mitad de camino, ya muchos postean las fotos en Facebook y se preguntan: ¿será que esta vez sí tendremos Plaza Lam? ¿Hasta cuándo?